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Micromemoria

Micromemoria

Micromemoria es el último libro publicado por el escritor y locutor de Radio Zaragoza Miguel Mena. En él se narran anécdotas laborales y particulares del autor, que nos presenta fragmentos de su vida en 300 grageas rápidas, concisas y repletas de contenido.

Micromemoria es una autobiografía descabalada, que sigue el curso de la memoria de Mena, con saltos en el tiempo, escenarios diversos y aconteceres variopintos. Quizá por eso se lee con entusiasmo y rapidez.

En este libro, Miguel Mena rinde homenaje a sus treinta años como locutor de radio, durante los cuales se ha ganado el cariño de la audiencia aragonesa. Una carrera brillante de trabajo bien hecho, llena de situaciones curiosas e interesantes contadas de primera mano por un hombre que es mucho más que una cálida voz en las ondas hertzianas.

 

Título de la obra: Micromemoria

Autor: Miguel Mena

Editorial: Olifante. Colección: Papeles de Trasmoz

Páginas: 163

Año: 2013

Qué soy

Qué soy

Soy recuerdos de mi pasado,

lecturas, música, películas y compañías.

Todo me ha enseñado

a ver el mundo desde otros ojos,

con mis ojos.

Soy amor, temor,

hechos y deseos.

La muerte cercana

me trajo preguntas sobre mi identidad,

sobre el sinsentido de mi vida.

Siento el fracaso

extendiendo sus raíces por mi alma.

Lo que soñé no lo he logrado.

Miro atrás, a mi alrededor,

y sigo sin ver

el andamiaje que sostiene el engaño.

Aprender del drama

tal vez me proporcione una vida auténtica.

Entre tanto, malvivo

apartada del mundo,

varada en la cuneta.

La vida es un proyecto

que a medida que crece se consume.

Haiku en Aragón

Haiku en Aragón

Puente de piedra. Haiku en Ehime (Japón) y Aragón (España). Libro de haikus en edición bilingüe de autores japoneses contemporáneos de la ciudad de Imabari, en la Prefectura de Ehime (denominada prefectura haiku), y aragoneses. Participan 13 autores japoneses y 9 aragoneses. La idea del libro surgió tras el terremoto del 11 de marzo de 2011, por eso los beneficios de la venta del libro se donarán a los afectados.

http:// haikuenaragon.blogspot.com

Comentarios de una lectora sobre mi obra: Las tres caras del triángulo

Comentarios de una lectora sobre mi obra: Las tres caras del triángulo

1.- La trama comienza con pocos preámbulos, con intensidad e introduce al lector con rapidez en los personajes. El lenguaje es claro e intenso cuando a través del pensamiento de los personajes, expresa sentimientos y emociones. La descripción de las situaciones las realiza la autora de forma delicada, lenta, recreándose en los acontecimientos, sin prisa.

2.- Nos encontramos desde el principio ante un protagonista atormentado donde todo lo que realiza no lo quisiera hacer de esa forma. Vive atado a convencionalismos y normas sociales que le atormentan, pero sin embargo desde mi punto de vista, aparece como un hombre impecable en su comportamiento, querido, apreciado. ¡Qué difícil es para mi poder expresar en un personaje esas contradicciones!, pero la autora lo consigue con gran habilidad. No sobran palabras, no faltan gestos, ¿Pero puede existir ese personaje tan “perfecto” en la realidad, tan ideal…?
 
3.- La novela se desenvuelve en un entorno económico y social alto. Ambiente represivo, personajes que viven de las apariencias, y que no perdonan a quien no cumplen sus normas.
Es un libro que invita a leerlo de un tirón porque cuesta dejarlo a medias.

Título de la obra: Las tres caras del triángulo
 
Autora: María Dubón
 
Editorial Sabara. (Formato Ebook).
 
*Comentado por Juana Ferrer

Ser escritor

Ser escritor

Se vive así, cobijado en un mundo delicado, y uno cree que vive. Entonces lee un libro (Lady Chatterley, por ejemplo, o va de viaje, o habla con Richard, y descubre que no vive, que está simplemente hibernando. Los síntomas de la hibernación se pueden detectar fácilmente. El primero es la inquietud. El segundo síntoma (que llega cuándo el estado de hibernación empieza a ser peligroso y podría degenerar en muerte) es la ausencia de placer. Eso es todo. Parece una enfermedad inocua. Monotonía, aburrimiento, muerte. Hay millones de personas que viven (o que mueren) así, sin saberlo. Trabajan en oficinas. Tienen coche. Salen al campo con su familia. Educan a sus hijos. Hasta que llega una brusca conmoción. una persona, un libro, una canción… y los despierta, salvándoles de la muerte.

Algunos se quedan dormidos para siempre. Son como el que se durmió tendido en la nieve y nunca más despertó. Pero yo no corro peligro, porque mi casa, mi jardín, mi agradable vida, no consiguen arrullarme. Sé que estoy en una bonita cárcel de la que solo podré huir escribiendo. Anaïs Nin.

 

Mi Bukowski

Mi Bukowski

Infancia difícil. Maltratado por su padre. Bebedor a los 13 años para olvidar las amarguras de la vida familiar. Estudiante de arte, periodismo y literatura. Empleado en un matadero o como matón de burdel. Siempre empleos de un día, a lo sumo una semana. A los 39 años un puesto en la oficina de Correos de LA.  Colaboraciones en revistas alternativas y periódicos independientes. 1967, aparece su ángel de la guardia, se llama John Martin y le promete 100 dólares semanales de por vida a cambio de sus palabras. “Tengo dos opciones, permanecer en la oficina de Correos y volverme loco… o quedarme fuera y jugar a ser escritor y morirme de hambre. He decidido morir de hambre”. Buena elección. Pasaporte al otro barrio sellado por la leucemia. En la lápida una recomendación: “Don’t try” (No lo intentes). Henry Chinaski o Heinrich Karl Bukowski, como ustedes lo prefieran. Borracho, preso en una sociedad cuyos valores le asquean, dolorido, descarnado, sucinto, vagabundo ácido que va de una mujer a otra. Sus obras huelen a cerveza y a fluidos sexuales y saben a crudeza dramática. Sin piedad. Con tristeza. Su fama de escritor maldito es injusta. Bukowski no admite etiquetas.

Libros con conciencia social

Libros con conciencia social

Buena crisis: hacia un mundo postmaterialista de Jordi Pigem.

Después de cinco años de crisis, empezamos a estar hartos de ella y quizá sea el momento de plantearnos cuál es el origen de esta hecatombe que sufrimos en la actualidad. El filósofo Jordi Pigem reflexiona sobre cómo la depresión económica que vivimos es solo un síntoma de otra crisis sistemática mucho más grave y que está directamente relacionada con nuestra forma obsoleta de entender el mundo.

A la puta calle: crónica de un desahucio de Cristina Fallarás.

Decenas de personas sufren cada día en España el drama de ser desahuciadas. Son personas que, hasta la llegada de la crisis, tenían una vida normal, un trabajo, unas responsabilidades familiares, un proyecto de futuro. Ahora se ven sin trabajo, sin techo, sin nada. La periodista Cristina Fallarás cuenta en este libro sus vivencias personales, cómo pasó de ser subdirectora de un periódico a verse en la calle, embarazada de ocho meses y haciendo lo imposible para salir adelante tragándose la rabia y la vergüenza.

Artur Mas: ¿Dónde está mi dinero? de Café amb llet.

A finales de 2012, la revista digital Café amb llet publicó en Youtube un vídeo reportaje sobre la opacidad en el sistema sanitario catalán titulado “El mayor robo de la historia de Cataluña”. Se le condenó a pagar una multa de 10.000 € por haber “dañado el honor” de uno de los asesores de Artur Mas. Tras recibir el apoyo de centenares de personas que se ofrecieron a ayudar, los editores de la revista reaccionaron con una buena idea: publicar un libro detallando todo lo que no conocemos del mal funcionamiento de la sanidad catalana. En tan solo 12 horas consiguieron el micromecenazgo necesario para poder publicarlo y ahora se encuentra al alcance de los lectores, que descubrirán las mentiras que nos cuentan al decirnos que no hay dinero para ofrecer una buena sanidad a los ciudadanos catalanes.

No logo: el poder de las marcas de Naomi Klein.

Este libro es una crítica feroz al comportamiento de las grandes empresas. Naomi Klein nos lleva por el mundo en un recorrido que incluye desde las más lujosas tiendas de ropa hasta los talleres indonesios en los que se explota a los trabajadores y nos anima a plantarnos ante las prácticas de la llamada “nueva economía” y sus oscuras caras.

Lovecraft negro de Houdini

Lovecraft negro de Houdini

En 1924, la revista Weird Tales decidió incrementar las ventas incorporando a sus páginas firmas de personas famosas y llegó a un acuerdo con el gran mago y escapista Houdini para publicar unos cuentos con su nombre. Houdini tenía escasa formación académica, tuvo que dejar la escuela en el sexto curso para contribuir al sustento de su familia y ejerció como limpiabotas o vendedor de diarios, pero este pequeño inconveniente lo suplió comprando el talento de un negro de lujo: Lovecraft. Lovecraft creó sus típicas atmósferas opresivas para el mago en el relato Bajo las pirámides, y hasta 1939 Houdini figuró como único autor de la historia.

Houdini reverenciaba la erudición y vivía atormentado por las carencias de su instrucción, algo que compensó haciendo de su casa una biblioteca, de la que se sentía muy orgulloso. A su muerte, acaecida en 1926, su colección de libros fue valorada en medio millón de dólares de la época, más de seis millones de dólares actuales, unos 4,6 millones de euros.

Si nos han de joder...

Si nos han de joder...

Cuentan que el diario “El Mundo” le pidió a Camilo José Cela que le escribiera una colaboración. Cela fijó la cantidad de sus emolumentos y en el periódico intentaron regatear. La respuesta del Nobel fue enviar la colaboración de manera gratuita, al final de su artículo había escrito unas líneas envenenadas en las que decía que los escritores son como los toreros y las putas, “pueden torear en festivales o joder de capricho, pero sin bajar los precios jamás”.

Esto viene a cuento de la última oferta laboral que he recibido. Se asume que todos andamos tan desesperados como para trabajar gratis, así, si el cliente queda satisfecho, es posible que nos vuelvan a contratar, esta vez cobrando. Pero ocurre que te siguen llegando ofertas de trabajo en las que no se paga nada y quienes ofrecen dinero, proponen una cantidad irrisoria, indigna, ofensiva. Con la excusa de la crisis, pretenden que trabajes sin horarios, sin contrato, sin garantías, sin cubrir siguiera los gastos de la electricidad que consume el ordenador mientras redactas lo que sea.

Un poquito de respeto, por favor. Cualquier trabajo vale algo más de 75 céntimos por artículo, más también que 15 euros por 75 artículos.

Seamos serios, podemos dejar que nos jodan, pero nosotros pondremos las condiciones.

Antes

Antes

Antes de encontrarte a ti

vivir era un viaje sin destino.

Ahora he aprendido

que la muerte es vivir sin ti.

Te trataré como a una reina

Te trataré como a una reina

“Te trataré como a una reina” es la letra de un bolero compuesto para Bella y como título de la obra de Rosa Montero no puede resultar más adecuado, porque la novela, al igual que un bolero, es el relato de unos amores que duelen, que dejan cicatrices en el alma.

Los personajes viven en un escenario decadente, en las ruinas de un pasado que, sin ser esplendoroso, estaba iluminado por la luz de los sueños, por la promesa de un futuro donde las ilusiones se materializarían dándole sentido a la vida.

Bella canta en un local nocturno, cerca del barrio chino. El Desiré Club es un cadáver que hiede, con las bombillas rotas, la moqueta sucia y los retretes atrancados. Viejos nostálgicos, noctámbulos solitarios y jóvenes drogados son su clientela. Entre la pintura descascarillada de este escenario transcurren unas vidas marcadas, que a lo largo de la trama se irán entrelazando hasta construir un único y demoledor vínculo.

Rosa Montero describe con magistral habilidad dos mundos: el exterior y el interior de cada personaje, y el lector recorre esos universos remotos que un día se alinearán en el punto en que estalla la tragedia.

El paso lento de los aconteceres cotidianos se acelera con un final trepidante, donde se ligan cabos y se hace la luz, que no es más que un fugaz destello antes de devolver a los personajes a la más absoluta oscuridad.

Título de la obra: Te trataré como a una reina

Autora: Rosa Montero

Editorial: Seix Barral

Páginas: 245

Año: 1983

Prueba del fuego

Prueba del fuego

La prueba del fuego consistía en arrojar a una hoguera libros sospechosos de herejía y observar qué ocurría. Si ardían era porque contenían ideas perniciosas; pero si, milagrosamente, quedaban suspendidos en el aire sin caer a las llamas, significaba que el texto era ortodoxo. No ha quedado constancia de que se salvara un solo libro de la quema, lo que demuestra el instinto avezado de los inquisidores para detectar contenidos perniciosos en los libros.

Estas prácticas comenzaron a mediados del siglo XV y hasta la mitad del siglo XIX se siguieron quemando libros en España por orden de los obispos. El poder de la Iglesia, unido al del Estado, negaba así la cultura a un pueblo que vivía sometido por la ignorancia y el fanatismo.

Quemar antes de abrir

Quemar antes de abrir

Desde hace tiempo existe un rumor que empaña la vida del escritor Lewis Carroll y es el que refiere su extraña fascinación por las niñas, en particular por su musa Alice Liddel. Ahora se conocen detalles de esta particular amistad que llegó a incomodar a la familia de Alice (fueron amigos del autor) hasta el punto de escribirle una carta a Carroll en la que se le pedía que se mantuviera alejado de su hija. También se ha sabido que Carroll le pidió matrimonio a Alice cuando ella tenía trece años.

A su muerte, Charles Dodgson (Lewis Carroll) dejó a sus herederos un legado de 700 cartas y 600 fotografías, esta documentación no pudo hacerse pública hasta pasados 50 años y es cuando sus biógrafos empiezan a estudiarla y encuentran textos con tachaduras y un sobre en el que se lee: Quemar antes de abrir. Dentro aparecen cinco fotografías artísticas de niñas desnudas. Seguramente Carroll era consciente de que ese material fotográfico podía interpretarse de un modo perverso y por eso pidió que se destruyera, aunque a través de sus cartas queda constancia de que solicitó permiso a los padres de las niñas para que posaran desnudas ante su cámara.

Tal vez este documento gráfico esté exento de cualquier intención obscena, Carroll mantuvo correspondencia con sus modelos hasta que llegaron a la pubertad, alguna de ellas ha publicado su biografía y niega la existencia de una relación oscura con el escritor. Alice también se escribió con Carroll hasta poco antes de la muerte de este.

La sombra de la pedofilia ha oscurecido durante un tiempo la figura de Carroll, pero en la Inglaterra victoriana los dibujos y fotografías de niños y niñas desnudos no eran considerados obscenos o pornográficos. Se creía que los niños prepuberales de ambos sexos representaban la inocencia. Tarjetas de Navidad y calendarios de la época contaban con representaciones de niños desnudos o semidesnudos. En cualquier caso, aunque Dodgson hubiera sido realmente pedófilo, no habría cometido ningún delito. En aquella época ninguna ley prohibía las relaciones sexuales entre adultos y niños. Era bastante común que algunas mujeres pre púberes se casaran con hombres adultos, y hasta 1885 el Parlamento inglés no elevó la edad de consentimiento para niñas de 13 a 16 años.

Las nuevas aportaciones a la biografía de Lewis Carroll añaden una faceta: la de fotógrafo, a un escritor ya inmortal gracias a su Alicia en el país de las maravillas y A través del espejo y lo que Alicia encontró allí.

Fracasar mejor

Fracasar mejor

Jorge Riechmann, poeta, ensayista, filósofo, traductor y ecologista, nos regala su última obra: Fracasar mejor (fragmentos, interrogantes, notas, protopoemas y reflexiones). Se trata de reflexiones breves, densas en contenido intelectual, donde el autor ahonda en la actualidad candente: la crisis, la resignación de una sociedad aplastada por el peso de la realidad, que no vislumbra salidas; el deterioro imparable del planeta; la agonía de un capitalismo sin alternativas; el mercantilismo atroz; la degradación social...

Lo has intentado. Has fracasado. No importa. Inténtalo de nuevo. Fracasa otra vez. Fracasa mejor, proponía Samuel Beckett. El hombre progresa gracias a sus fracasos, los necesita para mejorar y crecer como persona. Y Jorge Riechmann nos invita a recapacitar sobre cómo convertir el fracaso en logro, nos anima a contemplar la tragedia con esperanza, con lucidez y fortaleza, porque debemos salir reforzados de esta debacle y para ello es imprescindible reaccionar de forma adecuada, rehaciéndonos como individuos y como sociedad. No vale rendirse, abandonar la lucha es morir, y cada uno de nosotros ha de hacer su parte, contribuir con su pequeño grano, con su gota de agua, resistiendo.

Como Samuel Beckett, Jorge Riechmann es un artista de la claridad, un escritor que relata sus pensamientos con transparencia y los presenta comprensibles y placenteros. Nos invita a participar en la conversación que mantiene consigo mismo y nos transmite confianza ante el futuro que está por construir, que será como nosotros lo hagamos.

Fracasar mejor es una lectura imprescindible para coger fuerzas y luchar en las barricadas.

Título: Fracasar mejor (fragmentos, interrogantes, notas, protopoemas y reflexiones).

Autor: Jorge Riechmann

Editorial: Olifante

Páginas: 173

Año: 2013

Mirada de escritor

Mirada de escritor

Siempre he pensado que lo más importante de un escritor es su mirada; el punto de vista desde el que observa la realidad. Nadie enseña a mirar, la mirada es un don gratuito, como el talento o el estilo. Saber ver es, para cualquier escritor que se precie, tan importante como saber plasmar lo visto. El ojo es un preciso objetivo que retiene y congela instantes más o menos gloriosos; luego, será el oficio quien se encargará de recrear esos instantes.

El batallón de los perdedores

El batallón de los perdedores

Han pasado siete años desde que Germán Buenaventura se nos presentara como un plumilla con aspiraciones a escritor consagrado en La novela de un novelista malaleche. Ahora es un hombre casado, padre de cinco hijos, periodista y editor en La Medusa. Todavía mantiene relación con don Arturo Ballesteros, que en esta ocasión le pide que le escriba un libro, que se convierta en su negro. El mafioso pretende ganar un certamen literario que se otorga en Málaga presentando una novela histórica sobre la guerra civil española, pero Germán atraviesa un periodo de sequía creativa y convence a su primo Ramón para que sea él quien realice el encargo. Ramón tampoco anda muy inspirado que digamos y consigue que su novia Bea le ayude; al final es ella la que escribe la novela.

El batallón de los perdedores es el nombre de la novela que escribe Bea y, a su vez, el de la novela que leemos nosotros. También es un plagio del relato escrito por el protagonista de la novela Soldados de Salamina, de Javier Cercas. Todo un embrollo que se resuelve con inteligencia y humor ocurrente. Nombres reales y personajes ficticios recorren esta historia confeccionada con retales diversos, una almazuela que se podría encuadrar dentro de la denominada “escritura trasversal”, “literatura anfibia” o “anti-género” porque transgrede las normas, si es que existen, para hacer una novela. El autor intenta despistarnos, hace que dudemos entre la ficción y lo auténtico, se mimetiza con su personaje y alter ego.

Salvador Gutiérrez Solís aprovecha la oportunidad que le brinda esta novela para hacer un retrato veraz del mundo editorial, los concursos literarios y las modas en la literatura. Toca el tema del plagio, de las envidias y rencillas entre escritores, resumiendo, no deja títere con cabeza. También describe de forma cruda la miseria y los trabajos que acompañan a cualquier escritor, obligado a malvivir entre colaboraciones, charlas, críticas amañadas, presentaciones de libros y otros saraos y condenado a prostituirse escribiendo lo que se vende si es que quiere comer.

 

Titulo de la obra: El batallón de los perdedores

Autor: Salvador Gutiérrez Solís

Editorial: Berenice

Año: 2006

Páginas: 260

 

Aurora Egido: sillón B

Aurora Egido: sillón B

La filóloga Aurora Egido ha sido elegida académica de la Lengua y ocupará el sillón, que dejó vacante al morir José Luis Borau: el sillón B. Es catedrática de Literatura la Universidad de Zaragoza y experta en el Siglo de Oro, una de las máximas especialistas en Baltasar Gracián, que también le ha dedicado numerosos trabajos a Cervantes y a la poesía del siglo XVII. Ha sido reconocida con la Medalla de las Cortes de Aragón y el Premio Nacional de Investigación Ramón Menéndez Pidal.

Aurora Egido es la séptima mujer que ingresa en la RAE, de la que también forman parte Ana María Matute, Carmen Iglesias, Margarita Salas, Inés Fernández Ordóñez, Soledad Puértolas y Carme Riera. Parece que han quedado atrás sangrantes rechazos de la Academia como Gertrudis Gómez de Avellaneda, Emilia Pardo Bazán o María Moliner. Ya hay plazas para señoras.

La hora violeta

La hora violeta

La hora violeta es una hora concreta y sin tiempo,

dura tanto como uno puede soportarla,

parece que acaba y se estira,

acaba y sigue existiendo.

La hora violeta dura lo que dura la pena,

lo que aguanta el alma,

lo que puede resistir el cuerpo.

Entonces languidece y se va

pero antes ha teñido el horizonte

de un color que cuesta lavar.

Tras la línea el abismo negro,

la caída sin fondo,

el cansancio de la lucha,

casi la muerte o la muerte misma.

Sabes que el sol no es cruel,

sale para todos menos para ti,

al fondo del pozo no llega su luz

ni llegan los brazos ni las voces.

La hora violeta es una puerta,

lleva a una vida donde no hay vida.

 

*Obra de Leticia Vera

Lo he logrado

Lo he logrado

Ya no siento nada.

Él no está sobre mí, ni dentro de mí.

Su piel no me roza, sus manos no me tocan, su miembro no me viola.

No le siento.

He conseguido salir de mi cuerpo, volar lejos de esta cama y de esta habitación.

El tiempo no existe y mi viaje durará lo que tenga que durar. Regresaré ignorando la vergüenza y la humillación.

Fingiré ser yo, ese personaje que me he inventado y que hace que no sepa ni quién soy.

 

*Foto: Pascar Renoux

La novela de un novelista malaleche

La novela de un novelista malaleche

La novela de un novelista malaleche trae en sus páginas iniciales unas instrucciones de lectura. En este prólogo, el supuesto escritor nos advierte que él solo transcribe la obra, el verdadero autor le pidió que la difundiera, y así lo hace, incluyendo unas apostillas que ayudan a seguir el argumento y darle sentido.

Germán Buenaventura es un escribidor mediocre y perseverante que trabaja en la sección de cultura de un diario de provincias. Asiduo a tertulias y presentaciones literarias, eterno aspirante al Planeta, al Cervantes, al Nadal o a cualquier otro premio menor que reconozca su valía y le ayude a ganar fama y dinero. Tiene un coche viejo, una novia de toda la vida con la que no desea casarse, una vida monótona y la frustración clavada en el alma. Un día recibe una llamada telefónica de don Arturo Ballesteros, el mafioso local, quiere que escriba su biografía a cambio de tres millones de pesetas, cinco, si todo va bien. Por esa cantidad, Germán Buenaventura es capaz de todo, así que acepta el encargo sin vacilar y sin calibrar las consecuencias que puede acarrearle conocer los más íntimos secretos del biografiado.

Cada tarde, un coche kilométrico acude a recoger a Germán Buenaventura a la puerta de su casa y le lleva a la mansión enorme y hortera de don Arturo Ballesteros. Allí el hombre se confiesa: ganó su primer millón sobornando a un cabo de la Guardia Civil, traficó con oro, frecuentaba los prostíbulos, le rompía las piernas al primero que torciera su voluntad… Aunque lo más sorprendente para Germán sea la colección de vírgenes que atesora: ciento cuarenta y ocho imágenes de la santa Virgen, a quien don Arturo identifica con su propia madre terrenal.

Un buen polvo con la amante del capo, o el peor, según se mire, complica de mala manera la intrascendente vida de Germán Buenaventura. Desde ese momento se inicia la huida, la venganza, la locura ante el temor a ser asesinado.

Salvador Gutiérrez Solís, el auténtico y único responsable de este embrollo, nos lleva por escenarios que nos recuerdan a películas como El Padrino o cualquier filme de Tarantino. Con desparpajo y humor fino nos involucra en una trama acelerada, violenta, a veces delirante, que provoca sonrisas, divierte y consigue que el lector pase un rato entretenido ansiando llegar al final de tamaño dislate. Pero el final no es el fin, aunque no voy a desvelar esta sorpresa.

 

Título de la obra: La novela de un novelista malaleche

Autor: Salvador Gutiérrez Solís

Editorial: DVD Ediciones, Los cinco elementos

Páginas: 187

Año: 1999