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Quemar antes de abrir

Quemar antes de abrir

Desde hace tiempo existe un rumor que empaña la vida del escritor Lewis Carroll y es el que refiere su extraña fascinación por las niñas, en particular por su musa Alice Liddel. Ahora se conocen detalles de esta particular amistad que llegó a incomodar a la familia de Alice (fueron amigos del autor) hasta el punto de escribirle una carta a Carroll en la que se le pedía que se mantuviera alejado de su hija. También se ha sabido que Carroll le pidió matrimonio a Alice cuando ella tenía trece años.

A su muerte, Charles Dodgson (Lewis Carroll) dejó a sus herederos un legado de 700 cartas y 600 fotografías, esta documentación no pudo hacerse pública hasta pasados 50 años y es cuando sus biógrafos empiezan a estudiarla y encuentran textos con tachaduras y un sobre en el que se lee: Quemar antes de abrir. Dentro aparecen cinco fotografías artísticas de niñas desnudas. Seguramente Carroll era consciente de que ese material fotográfico podía interpretarse de un modo perverso y por eso pidió que se destruyera, aunque a través de sus cartas queda constancia de que solicitó permiso a los padres de las niñas para que posaran desnudas ante su cámara.

Tal vez este documento gráfico esté exento de cualquier intención obscena, Carroll mantuvo correspondencia con sus modelos hasta que llegaron a la pubertad, alguna de ellas ha publicado su biografía y niega la existencia de una relación oscura con el escritor. Alice también se escribió con Carroll hasta poco antes de la muerte de este.

La sombra de la pedofilia ha oscurecido durante un tiempo la figura de Carroll, pero en la Inglaterra victoriana los dibujos y fotografías de niños y niñas desnudos no eran considerados obscenos o pornográficos. Se creía que los niños prepuberales de ambos sexos representaban la inocencia. Tarjetas de Navidad y calendarios de la época contaban con representaciones de niños desnudos o semidesnudos. En cualquier caso, aunque Dodgson hubiera sido realmente pedófilo, no habría cometido ningún delito. En aquella época ninguna ley prohibía las relaciones sexuales entre adultos y niños. Era bastante común que algunas mujeres pre púberes se casaran con hombres adultos, y hasta 1885 el Parlamento inglés no elevó la edad de consentimiento para niñas de 13 a 16 años.

Las nuevas aportaciones a la biografía de Lewis Carroll añaden una faceta: la de fotógrafo, a un escritor ya inmortal gracias a su Alicia en el país de las maravillas y A través del espejo y lo que Alicia encontró allí.

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