Una nueva esperanza
Mensaje de Euskadi Ta Askatasuna al pueblo vasco
Euskadi Ta Askatasuna ha decidido declarar un alto el fuego permanente a partir del 24 de marzo de 2006.
El objetivo de esta decisión es impulsar un proceso democrático en Euskal Herria para construir un nuevo marco en el que sean reconocidos los derechos que como Pueblo nos corresponden y asegurando de cara al futuro la posibilidad de desarrollo de todas las opciones políticas.
Al final de ese proceso los ciudadanos vascos deben tener la palabra y la decisión sobre su futuro.
Los Estados español y francés deben reconocer los resultados de dicho proceso democrático, sin ningún tipo de limitaciones. La decisión que los ciudadanos vascos adoptemos sobre nuestro futuro deberá ser respetada.
Hacemos un llamamiento a todos los agentes para que actúen con responsabilidad y sean consecuentes ante el paso dado por ETA.
ETA hace un llamamiento a las autoridades de España y Francia para que respondan de manera positiva a esta nueva situación, dejando a un lado la represión.
Finalmente, hacemos un llamamiento a los ciudadanos y ciudadanas vascas para que se impliquen en este proceso y luchen por los derechos que como Pueblo nos corresponden.
ETA muestra su deseo y voluntad de que el proceso abierto llegue hasta el final, y así conseguir una verdadera situación democrática para Euskal Herria, superando el conflicto de largos años y construyendo una paz basada en la justicia.
Nos reafirmamos en el compromiso de seguir dando pasos en el futuro acordes a esa voluntad.
La superación del conflicto, aquí y ahora, es posible. Ese es el deseo y la voluntad de ETA.
Euskal Herrian, 2006ko martxoan
Euskadi Ta Askatasuna
Fuente: Gara
Ayer mismo, 21 de marzo, el diario Gara publicó en su edición digital un comunicado de ETA en el que la banda reivindicaba nueve atentados y hacía una apuesta por "los caminos de la lucha". Las oportunidades para Euskal Herria vendrán de trabajar "los caminos de la lucha", de la "firmeza" de los ciudadanos, así como de la "aportación de los gudaris que están dándolo todo desde la cárcel, el extranjero o en la clandestinidad en la lucha diaria por la independencia". ETA acusaba a los "políticos-carceleros" de mantener a los presos como "secuestrados políticos", demostrando así que tienen "las manos manchadas de sangre", y decía que "se equivocan" quienes crean que van a acabar con la "lucha de liberación" o que la izquierda abertzale se va a "acoquinar" con cadenas perpetuas o la actual política de dispersión. "Más allá del sufrimiento que puede provocar, la izquierda abertzale no se va a hundir, Euskal Herria no se va a rendir", se afirmaba.
Por su parte, el colectivo de presos etarras manifestaba que “el objetivo es el de siempre, condicionar el proceso de liberación mediante la política penitenciaria. Cuando Euskal Herria está ante una nueva oportunidad, los mandatarios muestran su voluntad de perpetuar el conflicto. Éste no se solucionará sin encauzar el tema de los presos y los exiliados. Y sin el reconocimiento de nuestro pueblo y el respeto al derecho a decidir”.
En el mismo diario, Rafael Díez Usabiaga, secretario general del sindicato LAB y uno de los dirigentes con más peso dentro del entorno de ETA, anunció que los proetarras seguirán usando la calle para alcanzar sus objetivos: “pensamos que en un proceso previsible de diálogo y negociación será necesario emplear estos instrumentos porque el pulso se mantendrá. Hay que considerar el espacio de negociación como uno más de lucha (...) la izquierda abertzale estará siempre en las calles, como en las instituciones, defendiendo y desarrollando su proyecto político”.
De cumplirse, el alto el fuego significaría el inicio de una nueva etapa en la vida española. Después de 47años de violencia, atentados y muerte, la sociedad necesita una esperanza de paz.
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