La lengua perfecta
En su libro, "La búsqueda de la lengua perfecta", cuenta Humberto Eco que a lo largo de la historia se han hecho numerosas investigaciones para averiguar cuál fue la primera lengua que se habló en el mundo y cuál sería la más perfecta de todas. Una de estas investigaciones se llevó acabo en el siglo XVII, el rey Federico II quiso saber qué lengua hablaría un niño en la adolescencia si antes no había hablado con nadie. Se ordenó a un grupo de nodrizas que alimentasen a un grupo de bebés sin hablarles en ningún momento, con ello se pretendía conocer si los niños hablarían en hebreo, en griego, en árabe o si utilizarían la lengua de sus padres. El experimento lleva a una conclusión: los niños murieron todos a muy corta edad, por lo que se puede concluir que la voz humana transmite a una criatura un mensaje de afecto, de compañía, de aceptación, protección y alegría. La voz es un elemento vital en el desarrollo humano; sin su presencia, sin las emociones que transmite, se nos condena a la soledad y a la exclusión.
*Imagen: Félix Ortiz
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