Hijos adaptados a las necesidades de sus padres
Ashley es una niña estadounidense de nueve años que padece una encefalopatía estática que le ha causado una gran incapacidad mental y física. En cuanto la criatura presentó los primeros síntomas de la pubertad, a su madre se le ocurrió la idea de anticiparse a la naturaleza, se puso en contacto con el médico que se ocupa de Ashley y decidieron someter a la pequeña a altas dosis de estrógenos y a cirugía para extirparle el útero y las mamas. Así se ha detenido su crecimiento y desarrollo natural y se le facilitan a la familia las tareas de mover su cuerpo, lavarlo, darle de comer...
Ashley no puede mantener la cabeza erguida, girarse mientras duerme, sujetar objetos con las manos, sentarse, hablar o caminar, su dependencia de los demás es total. Sus padres la llaman "el ángel almohada" porque "es tan dulce y está siempre allí donde la dejas, como una almohada". Por eso la han sometido a una serie de procedimientos con los que se pretende estabilizar su desarrollo en una altura de 1,30 metros y un peso de 34 Kg. a fin de que el cuerpo sea "manejable".
El aluvión de críticas recibidas ha hecho que los padres de Ashley creen un blog donde justifican su decisión. Quieren sobre todo "maximizar su calidad de vida" (la de la niña). Manteniendo su cuerpo infantil se ha evitado que tenga un ciclo menstrual y el riesgo a desarrollar cáncer uterino. Al extirparle los pechos, incluidas las glándulas mamarias, se previene el crecimiento fibrocístico y el cáncer de mama y, de paso, se elimina la tentación, unos pechos grandes podrían poner a Ashley en peligro de sufrir abusos sexuales. Buenas intenciones no les faltan a estos padres.
Nadie duda del calvario que representa para cualquiera ocuparse de una persona totalmente dependiente, por no hablar del sufrimiento emocional que comporta ver a un hijo en semejante estado, pero ¿es ético mutilarlo y esterilizarlo a conveniencia? Por tener anuladas sus capacidades mentales ¿puede someterse a una persona a esta eugenesia? George Dvorsky, director del Instituto de Ética y Tecnologías Emergentes, ha manifestado al respecto: "Si la preocupación tiene algo que ver con la violación de la dignidad de la niña, entonces tengo que protestar argumentando que la niña carece de capacidad cognitiva para experimentar cualquier sentido de indignididad". Su afirmación da miedo.
El blog de Ashley: The "Ashley Treatment" (inglés)
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