Tras el bombardeo alemán

Holland House Library, London 1940

"Allí donde queman libros, acaban quemando hombres", Heinrich Heine.

1 comentario

[Kike - 05 de abril de 2007 - 02:53]

No sé si llegarás a leer este comentario, pero allá ve lo que tengo que decir.
Me ha parecido muy brillante lo que escribes, algunas de tus opiniones o certezas, no sé, no las comparto del todo. En realidad tampoco escribo para criticar nada de lo que piensas, no soy quien, sólo si me lo permites querría darte mi ánimo aunque supongo que tampoco lo necesitas. Creo que se escribe por que sí, así sin ningún otro motivo, ni siquiera para agradarse a uno mismo y menos claro está para hecerlo con los demás. De todos modos te lo digo: tienes una visión muy analítica y consecuente con la realidad, enhorabuena por ello; no sé si lo de la enhorabuena está bien, a veces el engaño es más adecuado para ser feliz, pero es verdad por otra parte que es más honrado y aunque resulte trágico, por utulizar tu propia definición, aceptar que esto es lo único que tenemos lo demás es actuar como el hermano de ¿Ángela? en San Manuel Bueno, si no es deshonroso al menos si resulta engañoso. Por otra parte ¿no resultaría más honrado intentar desengañarnos? pero si como dices que dice el neurobiólogo tenemos una parte del cerebro que no hace ver la divinidad, resulta tarea imposible. La iglesia y aprovechando el paso del Ebro crecido no quiere disidentes, sólo corderos y curas rojos ni por asomo.

Salud.