Hipocresía y virus
Bagle, Netsky, Blaster, Nachi, Lovsan, Badtrans, Randex, Gaobot, Mydoom, Sasser
Cada cierto tiempo aparece en la Red un virus, un gusano, un troyano... dispuesto a devorar el disco duro de nuestro ordenador y a causarnos en él daños de diversa índole.
Todos los virus informáticos son odiosos, pero los que además incorporan un mensaje son ridículos. El tipo que diseñó el virus Blaster escondió en su código un mensaje en el que invitaba a Bill Gates a "dejar de ganar dinero y reparar su software", criticando así a Microsoft por los errores de Windows. Pero, ironías de la vida, el Blaster tampoco era perfecto y contenía un error. Debido a este fallo, los sistemas se reiniciaban y el ataque no conseguía su propósito.
La responsabilidad del agujero de seguridad que abre la puerta a los virus es de Microsoft, de esto no hay duda, pero se ha de decir en favor de la compañía que suele actuar con rapidez y cuando los hackers le señalan la existencia de un fallo, se apresura a colgar un parche en su sitio web.
Diseñar un virus para aprovechar una u otra vulnerabilidad es siempre un ataque contra los bienes ajenos. Los errores de seguridad existen en todos los sistemas, no sólo en Windows. Sin embargo, y salvo excepciones, los virus apuntan siempre a los productos de Microsoft. Ahora bien, ¿afectan estos ataques a la empresa de Bill Gates? No, por supuesto que no.
Liberar un virus es una forma de perjudicar y de fastidiar al usuario. No tiene nada que ver con mejorar la calidad general del software. El mensaje del Blaster y de otros virus es un acto de hipocresía, porque los únicos que resultan dañados son los de siempre, los que no tenemos nada que ver con el negocio informático. Los errores en el software podrían resolverse si avanzásemos más despacio, si no aparecieran versiones nuevas de los programas cada seis meses. Pero la industria informática no se caracteriza por asegurar cada paso que da, se trata de ganar rápidamente dinero o desaparecer. Y los usuarios exigen que sea así. Por eso todo el software está plagado de errores. ¿Qué solución existe? Mantenernos informados y parchear nuestro sistema.
Todos los virus informáticos son odiosos, pero los que además incorporan un mensaje son ridículos. El tipo que diseñó el virus Blaster escondió en su código un mensaje en el que invitaba a Bill Gates a "dejar de ganar dinero y reparar su software", criticando así a Microsoft por los errores de Windows. Pero, ironías de la vida, el Blaster tampoco era perfecto y contenía un error. Debido a este fallo, los sistemas se reiniciaban y el ataque no conseguía su propósito.
La responsabilidad del agujero de seguridad que abre la puerta a los virus es de Microsoft, de esto no hay duda, pero se ha de decir en favor de la compañía que suele actuar con rapidez y cuando los hackers le señalan la existencia de un fallo, se apresura a colgar un parche en su sitio web.
Diseñar un virus para aprovechar una u otra vulnerabilidad es siempre un ataque contra los bienes ajenos. Los errores de seguridad existen en todos los sistemas, no sólo en Windows. Sin embargo, y salvo excepciones, los virus apuntan siempre a los productos de Microsoft. Ahora bien, ¿afectan estos ataques a la empresa de Bill Gates? No, por supuesto que no.
Liberar un virus es una forma de perjudicar y de fastidiar al usuario. No tiene nada que ver con mejorar la calidad general del software. El mensaje del Blaster y de otros virus es un acto de hipocresía, porque los únicos que resultan dañados son los de siempre, los que no tenemos nada que ver con el negocio informático. Los errores en el software podrían resolverse si avanzásemos más despacio, si no aparecieran versiones nuevas de los programas cada seis meses. Pero la industria informática no se caracteriza por asegurar cada paso que da, se trata de ganar rápidamente dinero o desaparecer. Y los usuarios exigen que sea así. Por eso todo el software está plagado de errores. ¿Qué solución existe? Mantenernos informados y parchear nuestro sistema.
0 comentarios