El caso de mister Aznar, el amigo de Bush
¿Se imaginan la respuesta de los medios de comunicación estadounidenses si el partido de gobierno de Polonia dijera que Stalin fue el más grande líder de la antigua Unión Soviética? O si el presidente del gobierno alemán jamás hubiera condenado el régimen de Hitler, o si el fundador del partido de gobierno de Alemania hubiese sido una persona que escribió un prólogo de un libro que negara la existencia del Holocausto. Seguramente, los medios gritarían al cielo de inmediato y exigirían la dimisión de estas personas.
Pues bien, tanto el gobierno como los medios de comunicación de EEUU han dado la bienvenida a un hombre que ha hecho algo similar, un hombre al que se han referido como "un gran amigo de los EEUU" y "un representante de la Nueva Europa" (según Rumsfeld), y un hombre que los demócratas han calificado con similares adjetivos laureados. Incluso la Asamblea de California, con su mayoría demócrata, le hizo una ovación de pie. Su hombre es José María Aznar, el presidente del gobierno español y líder del Partido Popular (PP). Unos medios más críticos hubieran investigado previamente al PP y al Sr. Aznar. Empecemos por el partido:
El PP fue fundado por el señor Fraga Iribarne, ministro del interior bajo el régimen fascista de Franco (Fraga era el responsable de la policía política española). Siempre le profesó una gran admiración al General Franco y jamás ha condenado el régimen fascista español, responsable de una de las más cruentas dictaduras europeas (más de 200.000 españoles fueron asesinados o murieron en campos de concentración durante el régimen de Franco).
Fraga Iribarne ha llegado a definir el gobierno de Franco como el mejor régimen del Siglo XX. Su más reciente contribución para "poner la historia en su sitio" fue la redacción de un prólogo de un libro (La mentira histórica finalmente denunciada, escrita por un amigo suyo, Sr. T.M. Bereiro), que niega la existencia del Holocausto.
Tal caballero fue el mentor de José María Aznar, eligiéndole como su sucesor al frente del PP. En una encuesta realizada en 1982, un 54% de los miembros del PP opinaban que el régimen de Franco había sido bueno para España. El mismo Aznar fue miembro del partido fascista durante el régimen de Franco, y jamás ha denunciado al régimen en el cual tanto su padre como su abuelo jugaron un papel primordial. Cuando la democracia fue reinstaurada en España en 1978, Aznar se opuso a la Constitución de la nueva democracia y denunció al nuevo gobierno municipal de Guernika (mundialmente famosa por el cuadro de Picasso sobre su destrucción por la aviación de Hitler) por haber cambiado el nombre de la avenida principal de "Avenida del General Franco" por "Avenida de la Libertad". Aznar quería conservar el viejo nombre.
Hoy, la Corte Suprema de España, nombrada por el gobierno de Aznar, se niega a cambiar el estado legal de las víctimas asesinadas por la dictadura franquista (por oponerse a ella), que en España siguen siendo definidas como "criminales". Aznar también ha desobedecido las instrucciones de la Agencia de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para hallar los cuerpos de los que desaparecieron durante el régimen de Franco (más de 30.000 personas).
Y hace tan solo dos semanas, el gobierno de Aznar aprobó la imposición de clases de religión en todas las escuelas de educación primaria y secundaria (básicamente clases sobre el catolicismo), que consumen casi tantas horas de clase como las matemáticas.
¿Cómo es posible que ninguno de estos hechos haya sido publicado en los EEUU? ¿Hasta este punto se han hundido los medios de comunicación norteamericanos? Han publicado sobre Berlusconi, a veces hasta críticamente, que gobierna conjuntamente con Fini, un admirador de Mussolini. Pero entre las muchas faltas de Berlusconi no se encuentra ningún pasado fascista del que se sienta orgulloso. Aznar está orgulloso de su pasado fascista, y ninguno de los medios de comunicación norteamericanos ha comentado este hecho.
¡Un hecho remarcable!
Vicente Navarro, profesor de la Johns Hopkins University
Pues bien, tanto el gobierno como los medios de comunicación de EEUU han dado la bienvenida a un hombre que ha hecho algo similar, un hombre al que se han referido como "un gran amigo de los EEUU" y "un representante de la Nueva Europa" (según Rumsfeld), y un hombre que los demócratas han calificado con similares adjetivos laureados. Incluso la Asamblea de California, con su mayoría demócrata, le hizo una ovación de pie. Su hombre es José María Aznar, el presidente del gobierno español y líder del Partido Popular (PP). Unos medios más críticos hubieran investigado previamente al PP y al Sr. Aznar. Empecemos por el partido:
El PP fue fundado por el señor Fraga Iribarne, ministro del interior bajo el régimen fascista de Franco (Fraga era el responsable de la policía política española). Siempre le profesó una gran admiración al General Franco y jamás ha condenado el régimen fascista español, responsable de una de las más cruentas dictaduras europeas (más de 200.000 españoles fueron asesinados o murieron en campos de concentración durante el régimen de Franco).
Fraga Iribarne ha llegado a definir el gobierno de Franco como el mejor régimen del Siglo XX. Su más reciente contribución para "poner la historia en su sitio" fue la redacción de un prólogo de un libro (La mentira histórica finalmente denunciada, escrita por un amigo suyo, Sr. T.M. Bereiro), que niega la existencia del Holocausto.
Tal caballero fue el mentor de José María Aznar, eligiéndole como su sucesor al frente del PP. En una encuesta realizada en 1982, un 54% de los miembros del PP opinaban que el régimen de Franco había sido bueno para España. El mismo Aznar fue miembro del partido fascista durante el régimen de Franco, y jamás ha denunciado al régimen en el cual tanto su padre como su abuelo jugaron un papel primordial. Cuando la democracia fue reinstaurada en España en 1978, Aznar se opuso a la Constitución de la nueva democracia y denunció al nuevo gobierno municipal de Guernika (mundialmente famosa por el cuadro de Picasso sobre su destrucción por la aviación de Hitler) por haber cambiado el nombre de la avenida principal de "Avenida del General Franco" por "Avenida de la Libertad". Aznar quería conservar el viejo nombre.
Hoy, la Corte Suprema de España, nombrada por el gobierno de Aznar, se niega a cambiar el estado legal de las víctimas asesinadas por la dictadura franquista (por oponerse a ella), que en España siguen siendo definidas como "criminales". Aznar también ha desobedecido las instrucciones de la Agencia de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para hallar los cuerpos de los que desaparecieron durante el régimen de Franco (más de 30.000 personas).
Y hace tan solo dos semanas, el gobierno de Aznar aprobó la imposición de clases de religión en todas las escuelas de educación primaria y secundaria (básicamente clases sobre el catolicismo), que consumen casi tantas horas de clase como las matemáticas.
¿Cómo es posible que ninguno de estos hechos haya sido publicado en los EEUU? ¿Hasta este punto se han hundido los medios de comunicación norteamericanos? Han publicado sobre Berlusconi, a veces hasta críticamente, que gobierna conjuntamente con Fini, un admirador de Mussolini. Pero entre las muchas faltas de Berlusconi no se encuentra ningún pasado fascista del que se sienta orgulloso. Aznar está orgulloso de su pasado fascista, y ninguno de los medios de comunicación norteamericanos ha comentado este hecho.
¡Un hecho remarcable!
Vicente Navarro, profesor de la Johns Hopkins University
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