¿El fin del SMS?

Poco antes de que finalice el año, los SMS cumplirán 19 años de existencia y de servicio al usuario. Casi dos décadas de redes colapsadas en Nochevieja por millones de mensajes que se envían para desear un feliz año nuevo. Precisamente, "Feliz Navidad" ("Merry Christmas") fue el primer mensaje de texto (SMS, siglas de "Short Message Service") que se envió. Neil Papworth, el autor, lo remitía desde su ordenador y el SMS recorrió las redes británicas de telefonía móvil GSM de Vodafone hasta llegar al móvil Orbitel 901 de Richard Jarvis, era el 3 de diciembre de 1992.

El servicio de SMS de persona a persona, se empezó a comercializar en Finlandia, en 1993 y, en ese momento, el único fabricante cuyos teléfonos permitían el envío de mensajes era Nokia. Desde entonces, los mensajes cortos iniciaron un auge que parecía imparable, incluso propiciaron la creación de un lenguaje característico, salpicado de abreviaturas casi crípticas y faltas de ortografía, a fin de ahorrar espacio y dinero.

Ahora han llegado los teléfonos inteligentes o smartphones y con ellos se desarrollan nuevas aplicaciones de mensajería instantánea que utilizan las redes móviles de datos para transmitir las comunicaciones. El usuario puede enviar texto, fotos, mensajes hablados y vídeos a través de aplicaciones como WhatsApp y con programas de redes sociales como Google + y Facebook, así como con los servicios propios que incorporan dispositivos BlackBerry, Apple o Samsung. Todo sin coste añadido, el precio del servicio se incluye en la tarifa de datos del móvil.

El tráfico de mensajes de texto tradicionales desciende y los operadores contraatacan con ofertas, muchos de ellos regalan los SMS. Algunas compañías lo hacen con cupos mensuales y otras, como Movistar a partir de esta semana, sin límites. Es la lucha para intentar que este servicio no desaparezca.