No sin mi móvil
La nomofobia, o miedo irracional a no llevar el teléfono móvil encima, es la penúltima de las enfermedades que se deriva de las nuevas tecnologías.
Salir a la calle sin móvil puede producir inestabilidad, palpitaciones, agresividad y dificultades de concentración, según indican los expertos. Los primeros estudios realizados revelan que la nomofobia afecta al 53% de los usuarios de teléfonos móviles. La patología tiene mayor incidencia entre los varones. Un 48% de las mujeres encuestadas experimenta ansiedad cuando les queda poca batería o carecen de cobertura, mientras que los hombres afectados son el 58%.
La dependencia del móvil se considera tan grave como la de las drogas o el alcohol porque causa un nivel de desesperación que convierte al teléfono en un instrumento de primera necesidad sin el que no se puede vivir.
Cómo reconocer los síntomas de dependencia:
*Volver a casa a recoger el móvil olvidado, no importa a qué distancia se encuentre uno.
*Estar pendiente del teléfono en el trabajo, en las reuniones con los amigos, en la universidad, en casa, durante la comida O sea, en todas partes.
*Mirar compulsivamente la pantalla cada 2 minutos, aunque no se espere ninguna llamada o mensaje.
*Tolerar cualquier olvido: llaves; apuntes, documentos Excepto el del móvil.
*Evitar los lugares donde no está permitido el uso del móvil o padecer estrés en restaurantes, cines, aviones, etc. Buscar incluso una excusa para salir del sitio y consultar el teléfono.
Hace 20 años no existían los teléfonos móviles y lográbamos sobrevivir con esta carencia. Pero desde el momento en que salieron al mercado se han hecho imprescindibles hasta el punto de que en España ya hay más líneas de teléfono que habitantes.
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