Picotas

Las picotas fueron símbolos de justicia y poderío jurisdiccional, eran el lugar donde la justicia se administraba públicamente. Las villas tenían la potestad de administrar justicia por sí mismas y por esta razón se construyeron a la entrada de los pueblos o en los caminos, así como en las plazas mayores, estos símbolos de independencia, autonomía y poder judicial.

Junto a la picota se reunían las autoridades para impartir justicia en nombre del rey. Los reos cumplían allí las penas menores a que eran condenados como delincuentes y quedaban expuestos a vergüenza pública.

Las Cortes de Cádiz, en su afán por extender las libertades al pueblo, mandaron derribar las picotas y, más tarde, la reina María Cristina ordenó mediante decreto la retirada de estos símbolos, que tuvieron su máximo apogeo durante los siglos XVI, XVII y XVIII.

En la actualidad se conservan bastantes picotas debido al incumplimiento del mandato real de derribo. Todas son distintas y en su decoración predominan los leones, dragones y personajes variados.

 

*Imagen: Rollo Jurisdiccional o Picota de la localidad de Esquivias, en la provincia de Toledo, fue levantado en el siglo XVIII al concederse a la localidad el privilegio de Villa Real.