Blogia
Cierzo

Desvaríos 3

Desvaríos 3

Soñé que tus brazos eran de acero y podían protegerme, pero eran finas alambradas en lo alto de un muro. Soñé que mi corazón era inmune a la heroína de tus besos, pero seguía enganchada, mendigando el caballo de tus labios. Soñé que, de verdad, había otra vida. Pero no había vida sin ti.

0 comentarios