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Cierzo

Mirada retrospectiva

Mirada retrospectiva

El año 2002 nació Cierzo, mi primera página personal. Sentía la necesidad imperiosa de oponerme a los planes que desde Estados Unidos se fraguaban contra Iraq y me uní como activista a la causa de la libertad. Fue una experiencia muy peculiar, de la que conservo un puñado de artículos escritos primero con indignación, luego con impotencia. Este primer blog fue suprimido por "causas administrativas", al igual que otros muchos en los que se expresaban ideas contrarias a la inminente guerra, hubo incluso un mandato judicial prohibiendo la edición de una revista en la que colaborábamos gentes de diversos pelajes y una causa común: la paz. En España, un país supuestamente democrático donde existe libertad de expresión, se censuraban las críticas al Gobierno por su postura ante la invasión. Esta circunstancia me alentó a seguir denunciando desde un nuevo Cierzo, esta vez alojado en un servidor más tolerante, luego abrí otros blogs para exponer los mismos contenidos, aunque clasificados por temas.

Le debo mucho a Cierzo, este magnífico escaparate digital me ha proporcionado diversos trabajos como colaboradora en diferentes publicaciones y un puñado de amistades, a la par que me ha servido para adquirir una pauta de escritura.

Ahora empiezo a plantearme qué estoy escribiendo y qué me gustaría escribir. Me agradaría tomarme este oficio con más calma porque, a veces, resulta complicado conciliar los plazos de entrega, la exigencia personal que me impongo, el trabajo y la vida extra literaria. Hacer lo mismo durante mucho tiempo significa que no estás progresando, y yo soy un ser en constante evolución, con múltiples inquietudes. Necesito enfrascarme en otras tareas, abarcar distintos horizontes y concluir la novela que tengo entre manos. Por eso voy a concederme un tiempo para la reflexión, para reorientar mi trabajo y definir nuevas metas. Esto no significa que desaparezca de escena, sólo que mi presencia será más escasa.

La literatura es mi vicio y escribir mi adicción, espero no curarme nunca de ninguno de los dos.

2 comentarios

almena -

Satisface, y a lo grande, tu vicio y tu adicción, María. Debes hacerlo.
:)
Y no nos dejes del todo.
Un fuerte abrazo

39escalones -

No te cures, no, yo al menos no pienso hacerlo.
Sigue en escena, aunque sea entreactos.