Conteo
El conteo se remonta a la Prehistoria y fue anterior a la agricultura, la alfarería o la rueda. Los primeros sistemas fueron por muescas realizadas en huesos de animales, y los egipcios, hace 5.000 años, sofisticaron este sistema utilizando un sistema decimal que empleaba dibujos. Una marca vertical representaba a la unidad, un hueso de talón al número 10, una serpiente ondulante al 100... Con este sistema, el número 123 quedaría representado mediante una serpiente, dos talones y tres rayas verticales. Los griegos usaban para numerar las letras del alfabeto, algo que les permitía escribir hasta el millar. El sistema de numeración de los romanos ha llegado a nuestros días y las letras: I, V, X, L, C, D, M aún se emplean para paginar textos, escribir fechas o representar las horas en el reloj.
Nuestro sistema actual en base diez es de influencia árabe, el papa Silvestre II, entronizado en el año 999, divulgó en Occidente las cifras árabes sin el cero. Y en el siglo XVII hubo un intento, por parte del reverendo Hugo Jones, de imponer el sistema octogesimal para las mujeres, según este matemático era más natural porque en la cocina se utilizaban muchas medidas que eran múltiplo de 8: 16 onzas en una libra, 32 onzas en un cuarto...
Se supone que la primera herramienta de cálculo fue la mano, tal vez primero se usaron sólo los dedos de una mano, luego se utilizarían los diez. Lo que sí sabemos con certeza es que los romanos empleaban piedras para contar (cálculus, en latín) y que los chinos sofisticaron el sistema con un artefacto llamado ábaco. El tiempo nos ha traído la calculadora, que nos facilita cualquier cálculo, por complejo que sea.
0 comentarios