Por qué violan algunos hombres
De todas las cuestiones que tienen que ver con la violencia humana, la violación parece ser la que más hunde sus raíces en los mitos.
Los tres mitos más recurrentes son: 1.º la culpa la tiene la mujer, aunque no tuviera ningún deseo de ser violada; 2.º la víctima estaba predispuesta (quería ser violada); 3.º la violación es un delito motivado por el poder y el control, no por el sexo. Cada una de estas explicaciones puede ser muy atractiva, pero es falsa.
Las encuestas realizadas en diferentes países indican que un número de hombres notablemente superior que de mujeres considera que la víctima comparte la culpa de la violación. Por lo general, estos hombres creen que las mujeres, por el hecho de serlo, especialmente las jóvenes y atractivas, son víctimas potenciales. Puede parecer una tontería, pero no lo es en absoluto para los violadores. Este mito empieza a resultar más creíble si se le añaden circunstancias concretas: la mujer tomó el camino equivocado para llegar a su casa, se olvidó de cerrar la puerta con llave, llevaba la ropa que no debía o confió en el hombre equivocado.
Si muchos hombres comparten está lógica, muchas mujeres se ven obligadas a convivir con ella y, en consecuencia, adoptan medidas para evitar ser violadas: no salen solas de noche, no aparcan su coche en determinados lugares, cierran su casa a cal y canto... Vivimos en una sociedad en la que algunos hombres son violadores (en todas las sociedades algunos hombres son violadores), pero es ilógico llegar a la conclusión de que las mujeres son culpables de las decisiones de los hombres violadores.
Otro mito es el de la víctima predispuesta. También existe un mayor número de hombres que de mujeres que cree que por lo menos algunas mujeres (cuando no todas) desean ser violadas, a pesar de la resistencia que puedan ofrecer durante la agresión. Mucha gente considera que una de las fantasías de las mujeres es practicar el sexo por la fuerza. ¿Qué sienten las mujeres víctimas de una violación? Se sienten verdaderamente enfadadas y utilizadas, culpables, sucias y profanadas, para todas la situación es detestable y abrumadoramente negativa. Mientras la mayoría de mujeres detesta la violación, a la mayoría de los hombres les produce cierta excitación.
El mito más reciente y generalizado sobre la violación en la actualidad, el que explica la violación a partir del control y del poder violento del sexo, quizá sea también el más importante. Muchos sociólogos y trabajadores sociales consideran este mito como "la verdad definitiva", una verdad que, ironías del destino, puede haber llevado a que muchas mujeres fueran violadas cuando podrían no haberlo sido.
En su obra, Against Our Hill, Susan Brownmiller expresa esta misma opinión: "De hecho, una de las primeras formas de vínculos entre los hombres posiblemente fuese la violación colectiva de una mujer por una banda de merodeadores. Una vez dado este paso, la violación se convirtió no sólo en una prerrogativa de los hombres sino en el instrumento de fuerza básico contra las mujeres, el agente principal de la voluntad de él y del miedo de ella. La penetración a la fuerza del hombre en el cuerpo de la mujer, a pesar de la lucha y sus protestas, se convirtió en el vehículo de la conquista victoriosa del ser femenino por parte del hombre, la prueba definitiva de su mayor fuerza, el triunfo de su condición de hombre. [...] En mi opinión, desde la época prehistórica hasta nuestros días, la violación ha desempeñado una función crucial. No es más que un proceso de intimidación consciente con el que todos los hombres mantienen a todas las mujeres en un estado de miedo permanente".
El hecho de que la violación se manifieste y generalice durante la guerra mucho más que en otras situaciones parece avalar la idea de que la violación no es más que un instrumento de control y poder. Los visigodos de Alarico mataron a los ciudadanos y violaron a las mujeres romanas, de la misma manera, los invasores nazis perpetraron violaciones masivas en todos los pueblos de Rusia, a su vez, los soldados rusos que ocuparon Alemania hicieron lo mismo. En las guerras de los turcos contra los armenios, de los paquistaníes contra los bengalíes, de los iraquíes contra los kuwaitíes, de los hutu contra los tutsi, de los serbios contra los bosnios, etc, etc, etc. Siempre que las mujeres pierden a sus protectores, se producen violaciones en masa.
¿Por qué violan los soldados? ¿Es, como sostiene Brownmiller, por el deseo de los hombres de machacar a las mujeres y someterlas a un control bajo el miedo perpetuo? ¿Ofrece la guerra una buena ocasión para practicar este control?
En tiempos de guerra, la mayoría de los soldados tiene dudas respecto a su supervivencia, muchos son jóvenes y aún no han tenido descendencia, por tanto, su proyecto de ser padres es incierto. Conocen a mujeres jóvenes, desprotegidas y fértiles y pocas veces se castiga la violación en tiempos de guerra; además, en el caso de que la violación produzca descendencia, el violador no ha de responsabilizarse ni económica ni moralmente de su hijo porque nunca estará seguro de que sea suyo. Por otra parte, violar a las mujeres de sus enemigos es una expresión de victoria. ¿Sería ésta la verdadera razón de que ocurran violaciones masivas durante las guerras? La violación puede responder a otro esquema bien distinto: el gran guerrero, el conquistador de tierras, sabe que puede morir en cualquier momento y la amenaza de la muerte activa su instinto natural de supervivencia, tiene que reproducirse antes de morir.
Apuntaré un dato significativo que puede ayudar a esclarecer los motivos reales de la violación. En los años ochenta se realizó una encuesta entre adolescentes de Rhode Island, la mitad de los chavales consideró que el sexo a la fuerza era aceptable si el hombre había gastado por lo menos 15 dólares en una mujer. Es posible que en lugar de una estrategia masculina de control, la violación sea una fórmula para obtener una copulación en la que no importa el coste que tenga para la mujer. El hecho de que la violación no sea privativa de los humanos, otros primates también recurren a ella, avalan la idea de que el Homo sapiens viola por cuestiones sexuales y no de odio o de dominio.
¿La violación es un medio o un fin? Para el violador ¿es más importante dominar a las mujeres o copular con ellas? La violación es un fenómeno universal, los hombres violan, ya sea en un poblado de la selva amazónica o en Nueva York. Los orangutanes, los gorilas y los chimpancés, nuestros parientes más cercanos, también violan a sus hembras. La violación está muy extendida en todo el reino animal. Es probable que los hombres no hayan inventado la violación, lo más plausible es que hayan heredado esta conducta de sus antepasados los simios. La violación es una táctica reproductiva estándar que se ha desarrollado durante millones de años. ¿Tiene sentido afirmar que los hombres de todas las culturas violan porque poseen una predisposición natural a la violación? ¿Se trata de una fórmula más de selección natural, de una adaptación o un "instrumento" adicional utilizado para ganar en la competición reproductiva?
*Imagen: Violación, Rawson Planos
0 comentarios