Anorexia
El fotógrafo italiano Oliviero Toscani, famoso por sus provocativos y polémicos trabajos para la firma Benetton, vuelve a causar impacto con una campaña contra la anorexia patrocinada por la marca de ropa Nol-i-ta y que cuenta con el apoyo del Ministerio de Sanidad de Italia. En la foto aparece una mujer desnuda y extremadamente delgada junto al lema: "No anorexia".
La anorexia se muestra con toda su crudeza en las vallas publicitarias de las calles de las principales ciudades italianas y se puede contemplar a doble página en el diario La Repubblica. En el último número de la revista Vanity Fair, en su edición italiana, aparece una entrevista a la joven de la fotografía, que es francesa, se llama Isabelle Caro, tiene 27 años y aspira a ser actriz de teatro. La joven explica que decidió posar "para que la gente sepa y vea lo que realmente es la anorexia" y que los problemas familiares le empujaron a dejar de comer hasta llegar a un peso de 31 kilos. Como consecuencia de su enfermedad padeció psoriasis e hipertricosis lanuginosa (manchas negras en la piel). "He estado escondida durante demasiado tiempo. Ahora quiero mostrarme sin miedo, aunque me repugne mi cuerpo. El sufrimiento psicológico y físico que he sufrido solo tendrá algún sentido si puede servir de ayuda a quien ha caído o tiene la tentación de caer en la trampa de la que yo estoy intentando salir", cuenta Isabelle.
Esta campaña, que coincide con la celebración de la pasarela de Milán, en la que desfilan modelos con escasa diferencia de peso respecto al de Isabelle, está teniendo una fuerte repercusión social. Giorgio Armani opina que "estas campañas con imágenes tan duras y de tanta crudeza son justas y oportunas". Mientras que el presidente de la Asociación Italiana de Problemas de la Alimentación y del Peso, Riccardo Dalle Grave, argumenta que "de esta manera se hace banal un problema serio" y premia sólo el objetivo publicitario. "Desde la salud mental, la foto resulta desagradable pero provoca que la miren porque es morbosa: si anunciaran esa ropa a través de una chica guapa, normal, nadie se lo miraría. Desde la mente de una chica afectada, resulta que el cuerpo de la foto es el que ella idealiza, admira y desea. El hecho de que esté en todas las vallas aún lo hace más atractivo a sus ojos", es la advertencia de Montse Sánchez Povedano, directora del Instituto de Trastornos Alimentarios de Barcelona.
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