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Cierzo

Libertad para la expresión

La excarcelación del imán de Fuengirola, Mohamed Kamal Mostafa, que ingresó el pasado 29 de noviembre en la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga), después de que el Juzgado de lo Penal número 12 de Barcelona ordenase su encarcelamiento para cumplir 15 meses por un delito de provocación y discriminación contra las mujeres al escribir el libro “La mujer en el islam”, en el que se justifican los malos tratos y se dan instrucciones para infligirlos, ha levantado ampollas.

La vicepresidenta del Gobierno, Fernández de la Vega, ha considerado la decisión judicial como "un absoluto disparate". "Desde luego, no contribuye a esa necesidad que tenemos todos de que, desde todos los poderes públicos, se adopten las medidas que el Estado de Derecho nos ofrece para acabar con esta lacra macabra", señaló en referencia al maltrato.

El magistrado que redactó el auto de libertad, Josep Niubó, defiende la resolución: "No me queda duda de que la resolución es correcta. Que ésta haya sido interpretada de una manera que alguien pueda considerar inadecuada, es una opinión. Vaya, a mí hablar de disparate, no me parece adecuado", respondió el juez a las críticas de Fernández de la Vega.

Considero totalmente lógica la decisión y de acuerdo con la ley, lo anormal fue que este señor haya ido a parar a la cárcel por el mero hecho de escribir un libro. Hace dos días, un hombre intentó asesinar a su esposa con una pistola, se disfrazó y abordó a su mujer en el coche, gracias a la colaboración de los ciudadanos esta mujer se salvó de una muerte más que probable. El juez que atendió el caso dejó a este individuo en libertad, no consideró sus actos constitutivos de delito. Resulta comprensible pues que si la tentativa de perpetrar un homicidio no con lleva ninguna sanción, por explicar cómo se ha de pegar a una mujer sin dejarle marcas evidentes, tampoco pase nada. Al fin y al cabo es un caso de libertad de expresión, aunque las ideas expuestas sean reprobables e inaceptables.

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