Atraco en el supermercado

El Ministerio de Agricultura dice que estemos tranquilos, que no se vulneran las normas sobre la libre competencia en los precios de los alimentos frescos
y eso que, por ejemplo, el precio de la sardina se multiplica por siete desde que sale de la lonja hasta que entra en nuestra nevera. ¿A qué se debe este abusivo aumento? El departamento de Miguel Arias Cañete no analiza el encarecimiento de los alimentos y debería, porque no parece muy lícito que el precio de la mandarina se incremente en un 600% hasta llegar a la cesta de la compra. ¿La excusa del Ministerio? Este tipo de aumentos tan espectaculares son «coyunturales» y producidos por un desajuste entre la oferta y la demanda por cuestiones climatológicas. Bueno, pues nada, ahora ya sabemos que no nos roban cuando vamos al super, que es por culpa de la Navidad y otras coyunturas que los percebes cuestan un riñón y las uvas un ojo de la cara y que el Ministerio de Agricultura lo tiene todo controlado.