Agujero aquí, sima allá
El Colegio de Geólogos de Aragón ha advertido en reiteradas ocasiones del riesgo de hundimientos del terreno en 35 kilómetros de la línea del AVE Madrid-Zaragoza-Lleida, que entrará en funcionamiento el próximo 11 de octubre. El tramo afectado se sitúa entre la capital aragonesa y la localidad de Fuentes de Ebro, donde el terreno es de yeso y se forman dolinas o simas.
Al citado colegio no le consta que se hayan realizado obras de asentamiento del terreno para evitar los hundimientos, pero desde el ministerio de Fomento se asegura que se han adoptado medidas para solucionar estos problemas.
En el mes de agosto tuvo que levantarse un tramo de 15 kilómetros de vía para impermeabilizar el terreno de arcillas expansivas y garantizar la seguridad de este tramo de obras tras el hundimiento que provocó una sima de considerables dimensiones junto a los raíles del GIF.
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos ha calificado de "disco rayado" los informes geológicos y no se cansa de repetir que todo va bien y conforme a lo previsto pese a los sucesivos contratiempos y retrasos que sufre la puesta en marcha de este tramo del tren de alta velocidad.
Ahora se ha abierto otra sima en la localidad de Miralbueno, a 650 metros de la línea del tren, a causa de las dolinas. La calificación técnica de estos terrenos cercanos a Zaragoza es de "peligrosidad potencial alta". Todos los años ceden en las inmediaciones campos de cultivo y se resquebrajan muros. Hay campos que se hunden 20 centímetros anuales.
La aparición de dos simas en un lapso de seis meses prueba que los geólogos tienen razón, pero el ministro no se baja del burro. ¿Garantiza el Gobierno la seguridad de la línea Madrid-Zaragoza-Lleida que se pondrá en servicio próximamente?, le preguntó la diputada socialista Teresa Cunillera al ministro, y la escueta respuesta de Álvarez-Cascos fue: "sí". Y luego aprovechó la contrarréplica para enredarse en un discurso sobre hasta qué punto lo hizo mal en la alta velocidad el gobierno socialista comparándolo con el PP.
La ceguera del ministro y del Gobierno para no ver la evidencia produce estupefacción, vergüenza ajena, inquietud e irritación. ¿Qué tiene que ocurrir para que se reconozcan los errores y se pongan en marcha las soluciones? La seguridad de red ferroviaria no puede dejarse en manos del destino, a la espera de que el terreno sobre el que está construida no ceda y se lleve por delante vidas humanas.
Al citado colegio no le consta que se hayan realizado obras de asentamiento del terreno para evitar los hundimientos, pero desde el ministerio de Fomento se asegura que se han adoptado medidas para solucionar estos problemas.
En el mes de agosto tuvo que levantarse un tramo de 15 kilómetros de vía para impermeabilizar el terreno de arcillas expansivas y garantizar la seguridad de este tramo de obras tras el hundimiento que provocó una sima de considerables dimensiones junto a los raíles del GIF.
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos ha calificado de "disco rayado" los informes geológicos y no se cansa de repetir que todo va bien y conforme a lo previsto pese a los sucesivos contratiempos y retrasos que sufre la puesta en marcha de este tramo del tren de alta velocidad.
Ahora se ha abierto otra sima en la localidad de Miralbueno, a 650 metros de la línea del tren, a causa de las dolinas. La calificación técnica de estos terrenos cercanos a Zaragoza es de "peligrosidad potencial alta". Todos los años ceden en las inmediaciones campos de cultivo y se resquebrajan muros. Hay campos que se hunden 20 centímetros anuales.
La aparición de dos simas en un lapso de seis meses prueba que los geólogos tienen razón, pero el ministro no se baja del burro. ¿Garantiza el Gobierno la seguridad de la línea Madrid-Zaragoza-Lleida que se pondrá en servicio próximamente?, le preguntó la diputada socialista Teresa Cunillera al ministro, y la escueta respuesta de Álvarez-Cascos fue: "sí". Y luego aprovechó la contrarréplica para enredarse en un discurso sobre hasta qué punto lo hizo mal en la alta velocidad el gobierno socialista comparándolo con el PP.
La ceguera del ministro y del Gobierno para no ver la evidencia produce estupefacción, vergüenza ajena, inquietud e irritación. ¿Qué tiene que ocurrir para que se reconozcan los errores y se pongan en marcha las soluciones? La seguridad de red ferroviaria no puede dejarse en manos del destino, a la espera de que el terreno sobre el que está construida no ceda y se lleve por delante vidas humanas.
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gurtis -