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Vuelta al pasado

Vuelta al pasado

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha explicado en qué consiste la anunciada reforma de la Ley de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo: se fijarán una serie de "supuestos" y no de plazos, como actualmente está estipulado, en los que el aborto quedará despenalizado, es decir, se permitirá solo en una serie de circunstancias que concretará el Ejecutivo.

Gallardón dice que "en aquellos supuestos en los que el legislador entiende que por las circunstancias que se dan, que serán las que determine el legislador, no hay reproche penal, la mujer podrá interrumpir su embarazo, pero, en todo caso, tendrán que darse esas circunstancias". Y añade: "siempre el concebido y no nacido es sujeto de protección jurídica", aunque esto "no significa de ninguna de las formas que en todos los supuestos la interrupción voluntaria de embarazo vaya a suponer un reproche penal".

El ministro se refería así a la sentencia dictada por el Constitucional en 1985 en relación a la normativa en materia de aborto aprobada aquel mismo año, que, según ha dicho, "marcó claramente que la despenalización, es decir, el supuesto de interrupción del embarazo, no podía suponer en ningún caso la desprotección de los derechos que el concebido y no nacido tiene reconocidos por la propia Constitución". "La última reforma que hizo el Partido Socialista obvió absolutamente esa protección, es decir, no dijo, como decía la ley anterior, que el concebido tiene derecho a la protección aunque hay supuestos que entran en colisión con otros derechos, y que en esos casos, no hay ningún tipo de reproche penal", ha apuntado.

Si hay algún abogado en la sala que, por favor, me explique qué es un reproche penal. Supongo que un acto punible merece reproche penal, es decir, conlleva una pena y todos los abortos que no figuren en los supuestos que contemplaba la ley del 85: por violación, hasta la semana 12 de gestación; por malformación del feto hasta la 22 y por "grave peligro para la vida o la salud física o psíquica de la embarazada" sin límite alguno, serán delito.

"Probablemente, lo más progresista que yo vaya a haber hecho en toda mi vida política es defender el derecho a la vida", ha dicho Ruiz-Gallardón, respondiendo a quienes consideran que la reforma como un retroceso. La Ley de Salud Sexual y Reproductiva de 2010 consagra el “derecho a elegir la maternidad” y se inspira en las leyes de plazos dominantes en Europa. Establece un periodo en que la mujer decide libremente, hasta la semana 14. El plazo se amplía hasta la semana 22 en caso de malformación o riesgo para la mujer. Para interrupciones pasado ese plazo, considerado el de la viabilidad fetal, la nueva ley es más restrictiva que la anterior: solo en caso de malformaciones extraordinarias o “incompatibles con la vida”, que examina un comité médico.

Señor Gallardón, si el aborto es un crimen, que lo sea siempre y sin excepciones. Pero si la mujer, como ser humano que es, no se le olvide, tiene unos derechos básicos como el derecho a la libertad de elección, que los tenga también siempre y sin excepciones.

Pienso que nadie está a favor del aborto, pero algunos estamos a favor de no prohibir, de no castigar a quién lo hace. Quienes claman por la defensa del embrión y piden que se prohíba el aborto, ¿porqué no protestan por las causas que evitarían llegar a esta instancia? Habría que alzar la voz exigiendo políticas públicas por una defensa positiva de ese embrión. Reclamar trabajo, salud, educación, vivienda digna, un acceso igualitario a la cultura, a la participación ciudadana y todas las condiciones que hacen del sujeto un individuo con sus derechos integralmente cumplidos. Así, al menos, se reducirían las situaciones en las que un aborto se decide por situaciones socio-económicas.

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