El secuestro de la novia en Kirguistán
Kirguistán es una pequeña república ex soviética donde las drogas, los enfrentamientos étnicos y los conflictos políticos someten a la población a un constante estado de violencia. Durante la era soviética las tradicionales formas de vida fueron desbaratadas, pero no del todo, porque aún se mantiene una curiosa forma de encontrar esposa: se secuestra a la mujer y se le obliga a contraer matrimonio con un hombre al que no conoce.
Se calcula que en Kirguistán entre 11.500 y 16.500 mujeres son secuestradas cada año con este propósito. La ONG Public Foundation Open Line realizó un estudio sobre este tema en 2010 y concluyó que más del 50% de las 268 mujeres entrevistadas nunca habían visto a su secuestrador antes del rapto, y que el 81% de los secuestros terminaban en matrimonio. El 74,2% de las entrevistadas declararon haber recibido presiones, incluidas amenazas y violencia, por parte del secuestrador y su familia para no escapar. El 23% de las mujeres afirmaron haber sido violadas antes de contraer matrimonio. Una de las mujeres dijo que quiso denunciar el rapto a la policía después de escapar, pero fue secuestrada de nuevo y violada antes de aceptar finalmente casarse.
Se da la paradoja de que Kirguistán ratificó la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer en 1997, y en su artículo 5(a) insta a los Estados a “modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres”.
0 comentarios