La queja invisible
El sábado 22 de octubre, más de medio millar de guardias civiles se manifestaron en Vitoria frente al Parlamento Vasco, reclamaban solidaridad social contra el hostigamiento de que vienen siendo víctimas en diversas localidades gobernadas por Bildu en la CAV y Navarra.
En una semana dedicada a las celebraciones, ¿no es extraño? que este tipo de protestas pasen desapercibidas, no tienen el mismo interés que la Conferencia de Paz internacional en Aiete, las declaraciones de la izquierda abertzale, el comunicado del cese de violencia por parte de ETA, la manifestación de batasuna… Pero la concentración de estos guardias civiles es muy importante ahora. No debemos olvidar que casi la mitad de las personas asesinadas por ETA pertenecían a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía.
El secretario de organización de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), José Antonio Agudo, ha comentado en declaraciones a los periodistas, que tras el comunicado de ETA anunciando el cese definitivo de la actividad armada no cree que cambiará la situación de "odio" que sufren los guardias civiles. La AUGC denuncia el acoso ocurrido en Oñati (Gipuzkoa), donde miembros de la coalición abertzale han realizado un vídeo en el que se mofan de la guardia civil y piden su marcha del País Vasco. También ha denunciado que se hayan "colocado maletas en las puertas" de los acuartelamientos o que en el Ayuntamiento de Alsasua se compare a los guardias civiles con nazis.
Durante los años más sangrientos y represivos en los que ETA imponía su ley, la Guardia Civil, junto con sus familias, han estado sufriendo la falta de seguridad y un duro hostigamiento en el País Vasco, pues la consigna abertzale era: acoso a las fuerzas de ocupación. Algunos miembros de la Benemérita cometieron abusos, también hay que decirlo, pero se esclarecieron y se castigaron para limpiar el buen nombre del cuerpo y el de todos esos hombres y mujeres que desarrollan una tarea impagable. Actualmente las organizaciones mayoritarias en la Guardia Civil, AUGC y el Cuerpo Nacional de Policía, SUP, que afilian a más de 64.000 miembros de ambos Cuerpos, piensan llevar a cabo algunas iniciativas, como solicitar al Gobierno que resulte del 20-N que se declare el día 20 de octubre como día en memoria de las víctimas del terrorismo, y solicitar a la FEMP que proponga que no haya ni una sola víctima que no tenga en su lugar de origen una calle, plaza o monolito en su memoria.
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