Antón Castro

Conocí a Antón Castro uno de los días más especiales de mi vida. El destino y sus oscuras artimañas para cruzar caminos y juntar vidas nos presentó en Borradores, el programa cultural que él dirige y presenta en Aragón Televisión. Ese día yo estaba nerviosa y salir en la tele no era el motivo fundamental al que achacar mis nervios, él conocía la causa de mi intranquilidad y supo disculpar, comprensivo, que mi cabeza se hallara en otro lugar y con otra persona.

Antón es un escritor delicado y concienzudo, un espíritu inquieto, un alma libre. Antón es, ante todo y sobre todo, hombre. Una persona cálida y entrañable que destila humanidad, comprensión, ternura. Su voz suena pausada y melodiosa mientras sonríe con los ojos y habla con pasión de las cosas que le entusiasman. Aquel día me marché con sus Arquitecturas imaginarias en la mano y un recuerdo imperecedero. Luego hemos vuelto a encontrarnos y cada vez que nos despedimos me deja una impronta de afecto porque, ya digo, Antón es muchas cosas, aunque a mí solo me importa una: es una gran persona.

 

*Foto: Sylvia Plachy