Blogia
Cierzo

Yo también soy antisemita

¿Por qué no se puede criticar a los judíos? ¿Por qué resulta políticamente incorrecto? ¿Por qué todo el que no apoya los actos del Estado israelí es considerado antisemita? ¿Acaso los judíos gozan de total inmunidad por ser el “pueblo elegido”?  

El uso del término “antisemita” para desprestigiar y contrarrestar las críticas a la política de Israel es sistemático. Todo aquél que no está con Israel es un racista antisemita, un cómplice de Hezbolá y Hamás. 

A qué hemos llegado. Hoy la caza de brujas se reactiva. Se usa “antisemita” como antes se emplearon palabras como judeomasónico, comunista, terrorista, nacionalista. Defender los derechos de los trabajadores equivalía a ser comunista, luchar contra los invasores nazis en Francia era sinónimo de terrorista, defender el derecho a hablar la lengua de tu tierra es propio de nacionalistas excluyentes e intolerantes. Ahora, desde la embajada de Israel se lanzan acusaciones planetarias contra quienes osen criticar a una democracia ejemplar o al ejército más humanitario del mundo. 

Se ha despedido al director de un diario mexicano por publicar las declaraciones de James Petras, se ha inhabilitado al alcalde de Londres, el intelectual judío Noam Chomsky y el músico y filósofo Gilad Atzmon, nacido en Israel y exiliado, han sido acusados de ser amigos de los neonazis. Pero dejando al margen a políticos atemorizados, a los intelectuales y periodistas más dóciles, la opinión pública no duda en señalar a Estados Unidos y a Israel como las mayores amenazas a las que se enfrenta la paz mundial. 

A todos los que somos calificados de “antisemitas” por desear la paz duradera para una tierra que se desangra desde hace demasiado tiempo, les animo a reflexionar en la ironía que nace de invertir el sentido de las intenciones. Recordemos que Nelson Mandela fue condenado por “incitación al odio racial” y que el apartheid sudafricano llegó a las mismas conclusiones que Israel: los racistas eran los otros. Afortunadamente, blancos y negros comparten el país en la actualidad. ¿Habrá un día en que judíos y musulmanes compartan la tierra de Oriente Próximo? Con tantos descendientes de la estirpe de Pilatos lavándose las manos, es poco probable que algo así vaya a ocurrir en breve.

2 comentarios

Seguridad Sagrada y Libertad -

Estoy de acuerdo, por que no se puede criticar los protocolos del Sion que han hecho tanto mal, con su ambición desmedida por el poder, estamos haciendo un movimiento en México antisemita, nuestro primer acto de advertencia será el próximo mes, nescesitamos sacar a los judios de América Latina ¡mueran los judios! por que nos devuelvan nuestros sueños y esperanzas

David -

Estoy completamente de acuerdo contigo. Nada que objetar. Si ser anti-semita es ir contra las ideas imperialistas de un país que no lo debería ser, yo también soy antisemita.