Fábricas de ropa deportiva: Fuera de juego
La ropa deportiva es un gran negocio y marcas como Nike, Reebok, Adidas, Puma, ASICS y FILA obtienen grandes beneficios y gastan cientos de millones de eruos en publicidad y en patrocinar atletas de renombre. Mientras tanto, los trabajadores y trabajadoras asiáticos que producen las zapatillas y la ropa deportiva lo tienen difícil. Luchan por cubrir las necesidades básicas de sus familias y muchos no pueden crear sindicatos o unirse a ellos sin sufrir discriminación, despidos o violencia.
Este informe de Oxfam Internacional plantea preguntas básicas sobre la industria mundial de la ropa deportiva. ¿Qué poder tienen los cientos de miles de trabajadores -en su mayoría mujeres- de Asia y de otras parte del mundo que fabrican los artículos deportivos? ¿Se respetan sus derechos? ¿Qué empresas deportivas se toman este tema en serio y cuáles no están haciendo nada?
La atención se centra en el derecho a formar parte de sindicatos, un derecho fundamental protegido por la legislación laboral internacional y las convenciones sobre derechos humanos. Sin él, la mayoría de los trabajadores de países con una elevada tasa de desempleo tienen muy poco poder de negociación y se ven forzados a soportar salarios bajos y duras condiciones de trabajo o a perder sus empleos, a menudo con escaso o nulo acceso a la seguridad social.
Este informe incluye estudios de fábricas concretas, información sobre marcas deportivas y posibles soluciones. Está pensado para que contribuya al debate sobre cómo mejorar el respeto de los derechos de los trabajadores en la industria de la ropa deportiva y en otros sectores de una economía mundial cada vez más globalizada.
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