De profesión: puta
La Generalitat catalana considera que la prostitución es un trabajo como otro cualquiera y como tal debe regularse. El siguiente paso puede que sea el de incluir la opción de puta en el catálogo de oficios de los departamentos de Ensenyament y de Ocupació, y que las chicas que lo deseen, al terminar la ESO, elijan una formación académica que las acredite como profesionales del sexo.
1 comentario
Jordi Carbonell -
Los únicos beneficiados de la no regulación de la actividad son los proxenetas y las mafias que controlan a prostitutas, en muchos casos, engañadas y explotadas.
Por otro lado, también hay much@s que ejercen la prostitución voluntariamente y que no tienen ningún DERECHO a nivel laboral (¿vivimos en la Europa del siglo XXI?).
Es más, tampoco tienen ningún DEBER. Del mismo modo que yo (y todo aquel que ejerce cualquier tipo de actividad económica) aporto a la sociedad en forma de impuestos a la renta del trabajo, las personas que se dedican a la prostitución también deberían hacerlo. Pero claro, para poder hacerlo debemos dotarles de la cobertura legal necesaria para que puedan contribuir, como hacemos todos (o casi), al sostenimiento del sistema del que nos hemos dotado como sociedad.
Menuda hipocresía. ¿Por qué no debería incluirse la prostitución en el catalogo de actividades económicas? Si lo es, una actividad económica (ahora sumergida). Y si hay personas que se dedican a ello, ¿por qué no deberían poder formarse? ¿ acaso es mejor si ejercen sin ningún tipo de inFORMACIÓN? En materia de sanidad e higiene, por ejemplo. Debo suponer que es mejor que ignoren la existencia de enfermedades venéreas, o los métodos para prevenirlas.
La prostitución es una realidad que existe y que seguirá existiendo, aunque a algun@s no guste. No solo mujeres, también hombres que se prostituyen, y que en el comentario se han obviado. Y es evidente que hay demanda, tanto de ellas como de ellos. Y como personas que forman parte de nuestra sociedad tienen que tener los mismos derechos y las mismas obligaciones que tenemos todos.