Blogia
Cierzo

No hay plan B

Al Qaeda nos tiene cogidos por donde más nos duele: el bolsillo.

El precio del barril de petróleo sube y los atentados contra intereses petroleros podrían incrementar aún más los precios. Las consecuencias serían tremendas: inflación galopante, economías débiles...

Al Qaeda tiene la sartén por el mango. Los saudíes son los principales abastecedores de petróleo para EEUU, el mayor consumidor de todo el planeta. Arabia Saudí es el país más importante de la OPEP y el único capaz de determinar los precios aumentando o disminuyendo el suministro. Pero Arabia Saudí ya no es un socio de fiar, quince de los terroristas del 11-S eran saudíes, sus instalaciones no son seguras, como ha quedado de manifiesto tras los recientes atentados y secuestros y, lo que es peor, no se sabe cuánto petróleo queda bajo la arena de su desierto.

Hace falta un plan B, y no es por ponerme catastrofista, pero no existe plan B. La Edad del Petróleo está en peligro.

0 comentarios