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No a la investigación militar

No a la investigación militar Datos de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE) revelan que España es el segundo Estado desarrollado que más invierte en I+D militar, únicamente por detrás de Estados Unidos. De hecho, este año 2004 el Gobierno tiene previsto invertir “un 31 por ciento del presupuesto público para I+D a programas militares”, lo que supone “tres veces más” que el dinero invertido en el principal programa de financiación de I+D para universidades y centros públicos de investigación, señalan desde la Fundación por la Paz, que afirma que “desde 1995, el I+D con fines militares ha aumentado un 475 por ciento”.

Según el informe sobre los presupuestos para I+D civil y militar en España, presentado a finales de 2003 por la Fundación por la Paz, en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año 2004, las partidas destinadas “explícitamente” a I+D militar “ascienden a 1.373 millones de euros, lo que representa más del 31 por ciento del total de fondos para I+D presupuestados por el Estado”. La mayor parte de este dinero, que se obtiene de sumar fondos procedentes del Ministerio de Defensa y del Ministerio de Ciencia y Tecnología, se destinará “al diseño y construcción o modernización de once tipos distintos de armamento, la mayoría de carácter ofensivo”.

En desacuerdo con esta política, más de 2.000 científicos se han convertido ya en 'objetores' y han firmado una declaración en la que piden la desmilitarización de los recursos para investigación. El director del Instituto Dexeus, Santiago Dexeus, el director del programa de Atapuerca, Eudald Carbonell y el doctor en Ciencias Físicas y director de la Fundación Nueva Cultura del Agua, Pedro Arrojo, son algunos de los últimos científicos en adherirse a la iniciativa, que también cuenta con el apoyo del catedrático de ingeniería química y actual conseller de Universidades en Catalunya, Carles Solà, y de Federico Mayor Zaragoza, bioquímico y ex director general de la UNESCO, entre otros.

No a la investigación militar

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