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Los pelos como escarpias

Los pelos como escarpias

Belén Esteban ha publicado un libro que en menos de dos días va por su tercera edición. ¿Lo habrá escrito ella?, me pregunto. Pero eso es lo de menos. Si me refiero al asunto es porque, el pasado sábado, colas interminables de personas ateridas de frío aguardaban en la calle Preciados de Madrid para entrar a El Corte Inglés. Belén Esteban firmaba ejemplares de su obra Ambiciones y reflexiones.

Belén Esteban ha movilizado al pueblo más de lo que lo han hecho las plataformas ciudadanas en defensa de la Cultura, la Sanidad, la Justicia pública, y en contra de la Ley de Seguridad Ciudadana, la violencia machista, los desahucios, la subida de impuestos, las congelaciones salariales o la reforma de las pensiones. Nos guste o no nos guste: las cosas como sean.

¿Qué tiene alguien como Belén Esteban para ser “la princesa del pueblo”? Que yo sepa, su mérito consiste en haber sido pareja de un torero, haberse separado de él, tener una hija en común con el diestro, problemas con su ex familia política, jaleos con su marido, operaciones de estética (bastante antiestéticas, por cierto), portadas en las revistas del cuore, adicción a ciertas sustancias poco recomendables… Su vida está en el escaparate mediático, sus gritos, su lenguaje barriobajero, su no saber estar, sus desavenencias matrimoniales y su ordinariez la han entronizado en los altares de la fama. ¿Cómo alguien así es capaz de ejercer un poder de convocatoria semejante?

Me pongo trascendente y pienso que la televisión es la herramienta perfecta para embrutecer al pueblo, alienarlo y volverlo acrítico e inofensivo. No nos subleva la crisis, ni los recortes, ni los abusos de los bancos y de los políticos, ni el desmantelamiento de servicios, ni la pérdida de derechos duramente conseguidos…

En un país en el que triunfan personajes como Belén Esteban, está todo perdido. España es un campo abonado para que germine la mayoría del PP, una ciénaga en la que se pudren las réplicas al poder, una marea creciente de desaliento.

El nuevo mercado laboral

El nuevo mercado laboral

Según un estudio realizado por Resolution Foundation y por la London School of Economics: ¿Una crisis polarizante?, el mercado laboral está cambiando rápidamente hacia un nuevo modelo en el que desaparece el estrato medio entre los trabajadores. Esto significa que pronto únicamente existirán dos niveles: la escala laboral de la alta gestión, la consultoría y el trabajo de alta cualificación, que ha crecido un 16% desde el inicio de la crisis, y una escala inferior, donde, por ejemplo, los servicios y la hostelería han aumentado un 17% durante el mismo periodo.

El informe también estudia el mercado laboral estadounidense y las conclusiones son aún más negativas, ya que la polarización es mayor que la que se produce en Reino Unido. Las industrias de Estados Unidos que ofrecen bajos salarios han aumentado en los últimos años, y cinco de los seis sectores que peores retribuciones ofrecen a sus trabajadores son los que mayor empleo ofertaron entre 2008 y 2012.

La desaparición de los puestos de trabajo intermedio ha supuesto la sobrecarga de tareas del resto de empleados, que han tenido que incrementar sus funciones sin que esto repercutiera en un aumento de su salario. La tendencia no es fruto de la crisis sino de un cambio profunda, y afecta especialmente a un sector que necesitaba estabilidad, como era la clase media. Esta tendencia es también la causa de que haya menos empleos y estén peor pagados.

En España la situación es todavía peor, porque la desaparición de los trabajos de cualificación intermedia es más elevada a causa de la desindustrialización que se da en nuestro país, como es nuestro caso. Así que estamos abocados a tener una economía de hotel”, con gestores que dirigen y organizan, en la parte de arriba, y limpiadores y camareros que se hallan en la parte baja.

La clase media desaparecerá en breve, y es el estrato que proporcionaba estabilidad social. Sus hijos serán excluidos de la universidad, que existirá únicamente para la reducida élite que pueda pagarla. Esas élites privilegiadas estarán al mando de grandes masas de empleados cuyos salarios irán en descenso y no siempre superarán el nivel de subsistencia.

Si nadie lo remedia, estos cambios traerán un nuevo orden político y social. Ya se está gestando y solo lo percibimos, pero llegará dentro de nada si no lo impedimos.

Emprendedor

Emprendedor

La palabra emprendedor está en todas las bocas. Los políticos, los medios de comunicación, los empresarios, los banqueros e incluso los parados la repiten sin cesar. Desde que se puso de moda con la excusa del autoempleo, algunos se han animado a seguir la máxima: Emprende, sé el dueño de tu futuro. Otros no lo vemos nada claro, ¿es tan bueno este modelo productivo?

Emprender es la panacea que intentan vendernos a los desempleados. Es una forma más de decirte: si no trabajas es porque no quieres, porque no eres emprendedor. Para reforzar la teoría, te ponen el ejemplo de un chaval de 14 años que ha discurrido una aplicación para el móvil y ya lleva millones de descargas o la del criador de hormigas que vende sus productos en los mejores restaurantes del mundo. Todos se han hecho millonarios en un abrir y cerrar de ojos, con una mínima inversión están llegando a la estratosfera financiera. Con estos modelos, uno casi se siente culpable por no tener en marcha un proyecto fulgurante.

Nos empujan a montar una empresa en un país con un sistema productivo ineficaz, con un nivel de paro escandaloso, con unos créditos bancarios inexistentes. Nos animan a ser empresa, a arriesgar un dinero que no tenemos y a esperar unos resultados de éxito, cuando la coyuntura económica hace previsible que fracasemos cinco minutos después de habernos embarcado en lo que sea.

Montar una empresa es durísimo y carísimo. Además, no todo el mundo tiene madera de emprendedor, ni dispone de los recursos económicos para hacerlo. La mayoría puede desarrollar una excelente labor siendo empleado por cuenta ajena. Obviamente, el trabajo no nos caerá del cielo, pero que nos fuercen a emprender tampoco resuelve nada.

Por otro lado, ojalá todos fuésemos emprendedores, así el tejido laboral de nuestro país sería bien distinto. Pero nos educan para ser borregos; para obedecer órdenes, porque para pensar ya está el jefe; para no descollar en nada. Lo ideal es ser como el resto, no destacar ni llamar la atención. ¿Para qué te vas a complicar la existencia si vas a cobrar lo mismo? Gracias a la crisis se habla de talento, de creatividad, de ingenio… Y empezamos a darnos cuenta de que el súmmum no es ser funcionario ni jubilarte en la empresa en la que entraste a trabajar de aprendiz.

Emprender es tomar conciencia de que el futuro está en tus manos; ser independiente; tener la satisfacción de ganar o perder, pero siempre a causa de tus propias decisiones; hacerse autónomo y ganar el sueldo que sea, no el que determinen otros; decidir tu horario laboral, organizarte los días como más te convenga. Emprender es complicado, nadie lo duda, pero tampoco todos servimos para ser funcionarios o para hacer el mismo trabajo durante toda la vida. Emprender no es hacerse millonario, ni arrasar en el mercado, ni cotizar en bolsa. Emprender es una opción para no depender de que alguien te permita trabajar en su empresa.

¿Emprender? Sí, pero ¿qué?

 

Autobiografía

¿Le das muchas vueltas antes de meterte en algo?

Antes de meterte en cualquier sitio me gusta saber por dónde voy a salir o, casi más importante, si podré salir.

¿Qué virtud elegirías para lograr cualquier objetivo?

La constancia siempre lleva a algún sitio. Todo se consigue con esfuerzo y empeño.

¿Qué hacer ante una barrera?

Saltarla.

¿Y si no se puede?

Volver a intentarlo. Si quieres pasar al otro lado, se puede.

¿Qué postura defiendes en tu blog “A mi manera”?

En mi blog defiendo mi punto de vista.

¿Lees prensa?

Es imprescindible que lo haga. Me gusta estar bien informada.

¿Las noticias en papel o en digital?

Me da igual el formato, siempre que sean veraces.

¿Qué le pides a un diario?

Cuando leo un periódico no pido las noticias de hoy, busco las de ayer pero con una cuidada documentación, contextualizadas, imparciales y que me ofrezcan una perspectiva nueva.

¿Y qué hay de la noticia al minuto, de la actualización permanente?

La prisa es nefasta. El mercado de la prensa escrita ha equivocado su objetivo al decidir que lo más importante es contarlo antes que nadie. Para ser el más rápido ya está la televisión, la radio o Internet.

¿Cómo afrontas esa celeridad competitiva al tratar en tu blog la actualidad?

Yo necesito reflexionar, documentarme, teclear… No puedo competir en velocidad con los grandes medios. Entonces, ¿qué puedo ofrecer que no ofrecen los demás? Pues lo que he ofrecido siempre: una mirada crítica, ácida, sincera.

¿Qué satisfacción te aporta ser bloguera?

Si logro que alguien se detenga a pensar un minuto, mi trabajo valdrá la pena.

¿Qué conclusiones sacas de la actualidad que vivimos?

Impera la ley de la selva y nadie está a salvo. La sociedad cambiará a la fuerza, los chavales de hoy serán unos adultos quemados, egoístas y resentidos, están viendo a su familia pasar calamidades, quedarse en la calle, perder las ilusiones. En este contexto de precariedad, las necesidades de la sociedad quedan en segundo plano, solo importan las propias.

¿Existe una solución para esto?

Quiero pensar que sí. La crisis terminará y podremos vivir sin la congoja permanente, más tranquilos y con dignidad. Aunque no sé cómo se consigue esta meta.

Últimamente se te nota indignada por la falta de acción, por la resignación de los españoles.

Sí, sueño con una revolución. Pero nadie se mueve. Hemos optado por resignarnos, por someternos, nos hemos dejado robar la dignidad sin oponer resistencia. En la calle, en los foros de Internet… la gente despotrica, estalla, deja explotar su agresividad reprimida. Se nos va la fuerza por la boca. Estamos muertos de miedo. No sabemos qué hacer.

¿Te has planteado obtener ingresos por los contenidos de tu blog?

Venderme por un plato de lentejas, aunque sean con chorizo, no me compensa si a cambio he de perder mi libertad de decir lo que quiero.

Somatizamos la crisis

Somatizamos la crisis

La crisis no solo ataca a nuestro bolsillo, también pulveriza nuestra salud. Ansiedad, insomnio, dermatitis, problemas digestivos, palpitaciones, tabaquismo, depresión… Desde que estalló la crisis, allá por el 2008, la salud de los españoles ha ido empeorando según se agudizan sus consecuencias. Lo cuadros de ansiedad o depresión derivados de la mala situación económica han aumentado cerca de un 5 %. La prescripción de psicofármacos ha crecido un 15 %. Ex fumadores han recaído…

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mandado un mensaje de alerta. La recesión provoca una reacción en cadena y según crece el desempleo, fallan las redes de protección social, menguan los ahorros, los fondos de pensiones y disminuye el gasto en salud, aumenta la ansiedad en la población y las enfermedades mentales.

Los datos son escalofriantes: El 85% de los españoles asegura que sufre insomnio por culpa de problemas relacionados con el trabajo. El 52% de los desempleados afirma que la búsqueda de empleo le quita el sueño. El consumo de tranquilizantes y ansiolíticos se ha incrementado un 15%. El estrés nos está matando. Somatizamos los problemas económicos y los convertimos en problemas de salud.

Margaret Chan, directora general de la OMS, advertía hace unos meses en un discurso especial sobre los efectos de la crisis en la salud mundial del riesgo del aumento de patologías y anunciaba que la recesión económica puede tener consecuencias catastróficas. Su informe es de lectura obligada. (Personas sensibles, abstenerse).

Me suena tan cercano...

Me suena tan cercano...

Ayer, el pintor ruso Piotr Pavlenskilavó clavó sus testículos con un martillo a los adoquines de la Plaza Roja de Moscú. Su acción quería ser una protesta contra el Kremlin que el artista calificó de "metáfora de la apatía, indiferencia política y fatalismo de la sociedad actual rusa".

"No es la arbitrariedad de los cargos públicos lo que priva a la sociedad de su capacidad de actuar, sino la fijación en sus derrotas y pérdidas que nos clava cada vez con más fuerza a los adoquines del Kremlin, convirtiendo a las personas en estatuas que esperan resignadas a su destino", explicaba Pavlenskilavó.

Aunque vengan desde Rusia, sus reflexiones me parecen tan cercanas…

Esperando un milagro

Esperando un milagro

Los Presupuestos del Estado para el año 2014 son perversos. España debe dinero, una cantidad astronómica, y Europa nos obliga a morder el polvo con recortes que afectan a los sectores más básicos e indispensables: enseñanza, sanidad, servicios sociales, infraestructuras…

¿A quién debemos dinero? A entidades financieras europeas, especialmente alemanas y nórdicas, que fueron nuestras prestatarias y, como es lógico, quieren cobrar. Con los recortes en becas, en pensiones, en sueldos de funcionarios, etc., es decir, con el dinero privado, en vez de sanear la deuda pública: el dinero de todos, se pagan deudas privadas de los bancos. Un inextricable laberinto. Los españoles estamos apoquinando las trampas que han contraído las entidades financieras y ahora nos envían al “cobrador del frac” europeo, a la troika, para que nos apriete las clavijas: no gastes, que nos debes; no comas, que nos debes…
 
Nos dicen que estamos pagando las consecuencias de haber vivido por encima de nuestras posibilidades, y es cierto que el número de hipotecas y la suma total de endeudamiento de las familias españolas durante las vacas gordas fue alta, pero se correspondía con la dinámica crediticia impulsada por los bancos, que con frecuencia ignoraban sus normas y regulaciones internas, concediendo crédito a personas que ni siquiera tenían una nómina como aval.
 
No todo el mundo se endeudó de igual forma. Según datos del Banco de España, en el año 2008, el 10% de las familias de más alto poder adquisitivo tenían deudas en el 64,7% de los casos, mientras que las familias de bajo poder adquisitivo solo contrajeron deudas en el 16,6% y un 40% de estas deudas se destinaban a la hipoteca por una primera vivienda. Hablando de vivienda, según la OCD, la especulación hizo que en el año 2009 el precio de los pisos en España estuviera inflado un 41%.
 
El grueso de la deuda española es deuda privada y pertenece a empresas y bancos, así lo afirma el Banco de España. No se trata de gastos de las administraciones públicas. Pese a todo, los ciudadanos nos vemos obligados a pagar con elevados intereses el derroche de unos pocos. Afectados por un estancamiento a la baja de los salarios (el sueldo de los directivos empresariales subió más de un 3% en 2012). Los mercados no utilizan el contexto de globalización para impulsar la equidad, se han convertido en un fin en sí mismos, así, por debilitamiento, impotencia o connivencia del poder político, cualquier producto material o intelectual se convierte en simple mercancía especulativa. De esto se deriva una sociedad civil débil, sometida a un modelo deshumanizado de consumo, acrítica, alienada, enfrentada a un modelo de crecimiento de tasas judiciales, universitarias y a un proceso de bipolarización: educación pública-educación privada, sanidad pública-sanidad privada…
 
Los políticos, en vez admitir que el verdadero poder popular, base de toda soberanía, es el pueblo y su deber es atender y ayudar a ese pueblo, toleran que sean los propios ciudadanos, conformados en movimientos sociales: 15M, Stop desahucios, Mareas de todos los colores… quienes den la cara y reivindiquen mayor justicia social. Se sienten legitimados convocando elecciones y mientras no encuentren en el pueblo una alternativa, una oposición más organizada y fuerte, seguirán a lo suyo.
 
Frente a este panorama, ¿existen alternativas? Sí, pero las necesitamos con urgencia y nadie parece tenerlas listas con la inmediatez que se requieren. Es preciso recomponer el equilibrio entre el sector político y el económico, crear un modelo social basado en la equidad y la solidaridad, que neutralice el neoliberalismo devastador que padecemos. Debemos cambiar muchas cosas, pero seguimos quietos, esperando un milagro que no llega.

Gracias

Durante más de tres años, he ido recopilando información para realizar un estudio que tiene como título previsto: Heroínas, mujeres que sí dejan huella.

He entrevistado a 96 mujeres de entre 67 y 99 años, mujeres que tienen en común haber sufrido la guerra y que se quedaron en la retaguardia ayudando a cuidar de la familia, la casa, ocupándose de las labores del campo y de los animales o trabajando mientras sus padres y hermanos luchaban y morían en el frente. Mujeres de pueblo y de ciudad que pasaron las durísimas privaciones que impuso la posguerra, que en muchos casos no pudieron acabar su etapa escolar porque había necesidades más urgentes que atender. Son mujeres que no se quejan, que mantienen la sonrisa puesta frente a la adversidad. Se trata de mujeres luchadoras, fuertes, a las que ni la vejez doblega.
 
Todas estas mujeres me han enseñado, de todas ellas he aprendido lecciones de humanidad, de superación, de supervivencia, de abnegación, de generosidad…
 
Ayer di por concluida mi ronda de entrevistas con un grupo de ancianas de la residencia La Inmaculada de Zaragoza. A ellas, y a las demás admirables mujeres que siempre me atendieron con cariño y ganas de colaborar, quiero agradecerles todo lo que me han regalado: su tiempo, su memoria y su afecto.
 
Gracias, de corazón.

La caja que atonta

La caja que atonta

Leo los datos que facilita la periodista Mariola Cubells y se me altera el pulso. En España hay más de diecisiete millones de hogares en los que el único estímulo intelectual que reciben les llega a través de la tele.

Esos personajillos con escaso cerebro y menos escrúpulos que penetran en nuestras casas para mostrarnos sus vísceras o enseñarnos las de su vecino son los que triunfan, los que crean opinión. Aquí también incluyo a los tertulianos omnipresentes en programas que abarcan todo el espectro ideológico; aportando casi nada, se erigen en líderes intelectuales.

Todo lo que sale en la tele nos influye y nos afecta. La programación de la televisión pública debe ser informar, entretener y formar, ofreciendo un servicio público, con unos contenidos de calidad y una oferta variada que atraiga a la audiencia mayoritaria, sin recurrir a la banalidad, ni a la invasión del honor o de la intimidad de ningún personaje público o privado. Lo que debe ser figura en sus estatutos desde hace más de treinta años, pero se incumple sistemáticamente.

La información es un derecho que tenemos los ciudadanos. Sin ella no hay conocimiento libre ni pluralidad, nos faltan las herramientas necesarias para poder opinar, para que exista una opinión pública libre y el pluralismo político. Sin información sufrimos la pérdida de nuestra autonomía de pensamiento.

Sonría, por favor

Sonría, por favor

La celebración del Día Mundial de la Sonrisa, promovido por Danone, ha logrado que volviera a fijarme en la sonrisa y en la importancia que tiene el mero acto de sonreír. No solo tranquiliza a los demás al transmitirles una actitud amigable, sino que al sonreír se incrementa nuestro bienestar emocional.

Llevamos encima la carga de unos años de tremenda crisis, caminamos por la calle con gesto hosco y tristeza en el alma. Los españoles somos un pueblo pesimista. Nos detenemos en lo más negro de cualquier asunto y obviamos las cosas positivas que nos rodean. Nos quejamos de lo que hemos perdido, de lo que nos falta, de lo que deseamos y no sabemos cómo conseguir, de que los demás tienen más que nosotros: suerte, dinero, éxito… Nos resignamos en el presente esperando que el futuro nos coloque, por arte de birlibirloque, en el lugar que nos corresponde, que haga justicia y nos vengue del infortunio actual. Así el presente se devalúa y nos amarga la existencia.

Estamos vivos, más o menos sanos, el sol brilla para todos por igual y el día que tengamos hoy dependerá en mucho de la cara con que lo afrontemos. Ríase de usted mismo y siempre encontrará un motivo para la carcajada. Sonría. No salga a la calle sin la sonrisa puesta, y si la olvidó en casa, vuelva a por ella, igual que haría de haberse dejado el móvil.

Pueden decir misa

Pueden decir misa

Según los últimos datos que hablan de la evolución del empleo y de las variaciones que se han producido en la población activa, el paro desciende en 72.800 personas este trimestre y se sitúa en 5.904.700.

La cifra sería menos mala si no supiéramos que, en un año, la cifra total de desempleados ha aumentado en 126.700. Esto significa que en los últimos doce meses se han destruido cuatro veces más de puestos de trabajo que lo que ha aumentado el paro.

El descenso de la población activa es el más acusado desde el gran batacazo de 2009, y se produce en un trimestre en el que habitualmente crece debido a la temporada turística y a la incorporación de jóvenes que acaban sus estudios al mercado laboral.

Habremos salido técnicamente de la recesión, pero siguen existiendo cifras escalofriantes: casi la mitad de los parados, más de 2,89 millones de trabajadores, perdieron su empleo hace más de un año, son parados de larga duración. ¿Hasta cuándo, señora Báñez?

El genocidio del hambre

El genocidio del hambre

Cuando uno tiene hambre solo piensa en comer.

El hambre como arma contra un pueblo consigue una masa de individuos sin voluntad de lucha. Gente dispuesta a lo que sea por un trozo de pan.

El hambre como arma de genocidio silente contra los ciudadanos es un crimen de lesa humanidad.

 

Las cifras de malnutrición han aumentado en seis puntos respecto a 2008 en Cataluña, pero esta situación no es la única en España. Desgraciadamente, el mapa del hambre abarca todo el territorio.  Los centros de atención primaria han llegado a detectar 751 casos "puntuales" de desnutrición. En Andalucía más de 140.000 niños pasan hambre a diario. En Canarias, la comunidad autónoma más pobre, hay 112.000 niños con problemas de malnutrición. En Castilla y León casi 77.000 personas necesitan de los bancos de alimentos para poder comer. Y en Valencia 9.000 familias se ven afectadas por una dieta desequilibrada.

En total, cerca de dos millones de niños en España pasan hambre, y 30.000 familias tienen dificultades para darles de comer a sus hijos.

En 2010, España se comprometió ante la Unión Europea a reducir en 250.000 el número de niños en situación de pobreza hasta 2020, pero el número de niños y niñas pobres sigue aumentando.

Lo que se nos viene encima

Lo que se nos viene encima

En los siguientes capítulos  iré exponiendo mis impresiones sobre la actualidad, tal y como yo la veo. Me gustaría que hubiera participación, aportación de ideas, críticas y, sobre todo, ganas de cambiar el mundo. Me niego a quedarme quieta y esperar a que el problema se resuelva por sí mismo, pero estoy sola. Cuantos más seamos, más oportunidades tendremos en el juego del poder. Así que os animo a intentarlo. Que nunca digan de nosotros no plantamos cara al adversario, que nos rendimos antes de empezar la batalla.

Capítulo 1

En el mundo que viene, una reducida élite de mega ricos dominará al resto de la población mundial. Seremos esclavos, trabajaremos por un plato de comida que nos mantenga con vida para seguir trabajando.

El planeta tiene un espacio y unos recursos limitados, la población no para de crecer. El desajuste debe compensarse. ¿Cómo? Eliminando a los individuos que no sean productivos o rentables.

El genocidio pasivo o por omisión se está produciendo ya. La hambruna devasta África, Asia, Sudamérica y el hambre se acerca ya a la puerta de nuestras casas europeas. A los ciudadanos se les niega el pan y a los enfermos las medicinas. Quien no puede costearse la vida por su cuenta, no tiene derecho a vivir, se le deja morir.

Capítulo 2

Nos han hecho creer que la política y los políticos están al servicio de los ciudadanos. Nosotros, pobres imbéciles, de tanto escuchar esta mentira, la hemos tomado por cierta. Pero los políticos son unas marionetas y la política solo sirve a una reducida élite financiera, que es la que domina el cotarro. Ellos deciden los movimientos bursátiles, los porcentajes sobre el beneficio, quién se salva y quién se hunde. Se llaman troika, hombres de negro, FMI… Son entes abstractos, sin cara, nadie los ha elegido, pero ahí están, decidiendo sobre nuestras vidas.

Capítulo 3

Gracias a las nuevas tecnologías, el mundo es más pañuelo que antes. Estamos interconectados, las noticias vuelan, desde un teléfono móvil puedes acceder a todo el conocimiento de la humanidad. El conocimiento es bueno para los ciudadanos, pero resulta nefasto para los planes de la élite. Desde el antiguo Egipto hasta ayer mismo, el saber se administraba con cuentagotas a una población ignorante. Quien descollaba en alguna disciplina científica o humanística que trastocara el orden establecido o se considerase peligroso para el mismo, se “suprimía”. Así de sencillo.

Ahora este sistema ya no funciona, por eso se ha inventado otro. Ponen en nuestras manos una tecnología que controlan y con la que nos controlan. Siguen dominando el mundo.

Pensamos que nos manejamos bien con la informática, el ordenador, internet… En realidad no sabemos nada de nada. Apenas alcanzamos a clicar sobre entrar o enviar, del resto se encargan ellos. Con el smartphone y el GPS nos controlan las 24 horas del día, en cualquier lugar. Saben dónde estás, qué haces, conocen tu círculo de amistades, tus aficiones, qué te interesa… Lo saben todo sobre nosotros. Nosotros lo ignoramos todo de ellos. Juegan con ventaja.

Capítulo 4

Hasta no hace mucho, uno de los métodos de control más poderosos eran las guerras, con ellas se reajustaba el poder, se equilibraba la sociedad. Pero una guerra es muy cara, por eso nos están preparando poco a poco para lo que se nos avecina.

Desde el cine, desde los medios, van abonando el terreno. Siembran su discurso y nos distraen de lo importante. Noticias contradictorias, información falsa, pérdida de valores, aislamiento del individuo. Ese animal de compañía que todos tenemos en casa, emite programas destinados a evitar que pensemos. Mientras te posicionas a favor o en contra de un tertuliano, mientras ves el capítulo tres mil novecientos dos de tu serie favorita, no piensas en tu futuro ni en el de la sociedad. Del trabajo a la cama, pasando un rato por el bar, así transcurren los días sin que hagamos nada de valor.

Capítulo 5

El crecimiento rápido y sin ninguna regularización se construyó sobre el sector financiero. El crédito se expandió rápidamente, se realizaron apuestas muy arriesgadas y solo una parte de ellas se canalizaron hacia inversiones productivas en la industria. Entonces explotó la burbuja. La liquidez desapareció y la economía real entró en un círculo vicioso: tener que pagar las deudas insostenibles a través de una austeridad que hace que la inversión vuelva a caer en picado, que la ratio deuda/ingresos se mantenga prohibitivamente alta y que el crecimiento se vuelva negativo.

¿Cómo se está intentando revertir esta situación? De ninguna manera. Las medidas que se adoptan van encaminadas a que la situación se perpetúe. Los gobiernos y los bancos centrales financian a los bancos para reflotar el sector financiero, el único sector que se halla en proceso de recuperación y vuelve a crecer, mientras que la economía real no deja de menguar.

Especialmente cruda es la situación en lo que se ha dado en denominar “la periferia de la zona euro”, aquí se encuentra España. La imposibilidad de la devaluación por culpa de la unión monetaria, junto con la carga desproporcionada del ajuste que cae sobre los países deficitarios, garantiza una depresión muy larga. Esto es precisamente lo que quiere decirse con el eufemismo de crecimiento negativo y elevado endeudamiento.

Este fenómeno ya se dio por primera vez en la década de 1930, pero no hemos aprendido nada desde entonces y seguimos empeñados en cometer los mismos errores. Errores que también benefician a los de siempre.

Capítulo 6

Me referí a ellos, a los entes abstractos, en el capítulo 2. Hace unos días, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, advertía de que un problema económico de Estados Unidos afectaría seriamente al mundo entero. Por esta razón, el flujo de dinero hacia Wall Street no cesa y los entes harán todo lo posible para que siga siendo así.

Las élites políticas ya se ha puesto en marcha y Wall Street, la City de Londres y Frankfurt, por enésima vez, se han inundado de dinero. La tragedia es que este capital no está siendo útil a la hora de impulsar la inversión y la demanda de los consumidores. Así es que la crisis de la economía real perdurará largo tiempo, hasta que lleguemos a la situación expuesta en el capítulo 1. El 99 % de la población en la miseria absoluta. El 1 %, la élite, nadando en la opulencia más ominosa.

Capítulo 7

Los gobiernos nacionales se encuentran atados de pies y manos, sin margen de maniobra, al servicio de los bancos y de los fondos de inversión. Una vez que se produjo la quiebra, después de que la crisis se extendiera por la zona euro, las políticas nacionales de inversión están restringidas. Pero en las cumbres de la UE nadie da un puñetazo en la mesa, nadie se planta, nadie dice: No.

Se siguen aplicando políticas económicas similares a las que se hacían antes de 2008. Entonces se puso en manos de los banqueros el poder para explotar los excedentes de la sociedad. Los bancos han quebrado y todos trabajamos para tapar el agujero negro que tienen en sus cuentas.

Capítulo 8

La pobreza como destino. El objetivo está claro. En un mundo globalizado, lo que le ocurre a uno nos afecta a todos. China es el único país que tiene crecimiento, pero el crecimiento chino no se mantendrá sin la recuperación de Estados Unidos y la recuperación de Estados Unidos depende, en buena parte, de la recuperación europea. El crecimiento de Sudamérica, los países del sur de África y la India dependen completamente del crecimiento chino.

¿Qué hace Europa en este contexto? Ha creado una recesión innecesaria y evitable que está hundiendo el bienestar del planeta.

Capítulo 9

El desastre inminente no nos moviliza. De manera que las élites tienen en nuestra conformidad su principal fuerza motriz. Pese a la debacle que estamos sufriendo, no se aprecian signos evidentes de cambio, todos parecemos resignados con nuestro sino.

Nos estamos dejando vencer sin oponer resistencia, sin luchar por defender unos derechos que nos costó siglos adquirir. Les estamos haciendo el juego. Son listos y lo saben. También saben que somos una masa de borregos y, sin líderes claros, nos convertimos en una anárquica masa de borregos. Desunidos, descoordinados, sin objetivos definidos. ¿Les suena de algo el aforismo latino: Divide y vencerás? Pues es lo que han hecho con la sociedad, dividirla para derrotarnos.

Y ahora ¿qué? El futuro está en nuestras manos y dependerá de lo que hagamos hoy: quejarnos o luchar. Luego no habrá remedio. La estrategia de las élites se habrá consumado y nosotros habremos sido sus cómplices.

Quieren que lloremos, no que nos rebelemos

Quieren que lloremos, no que nos rebelemos

Quieren que lloremos, no que nos rebelemos. Por eso la televisión pública nos ofrece la posibilidad de ser solidarios y ayudar a otros más necesitados. El programa “Entre todos”, de la 1, nos invita a pagar el comedor escolar de un niño, a aliviar la factura de la calefacción de un anciano, a solventar averías caseras que el perjudicado no puede permitirse reparar… Las personas que colaboran, movidas por la lástima, aportan pequeñas cantidades.

Todos sabemos qué es pasarlas canutas, hacer malabarismos para llegar a fin de mes, así que no nos cuesta ponernos en la piel de tantas víctimas de la crisis. Los necesitados de ayuda no protestan, no se quejan, no reivindican sus derechos, no exigen una respuesta al Gobierno que tan aplicado está en usar la tijera, solamente piden. Lo vergonzoso es la forma descarada en que se promociona y enaltece la solidaridad ciudadana, que se ve forzada a sustituir la necesaria ayuda del Estado, un estado que escurre el bulto ante sus deberes y apela a nuestra buena voluntad para que seamos los ciudadanos la ayuda económica de quienes se están quedando sin nada.

¿Qué resuelve que ayudemos a comprar los libros de texto de un niño cuando más de medio millón de chavales ha perdido esta ayuda? ¿Quién paga los libros de este medio millón de niños?

El mensaje social es claro: No acudas al Gobierno, recurre a los demás. No luches por los derechos que te han robado, no denuncies el fracaso de las políticas aplicadas para salir de la crisis, no culpes a los políticos, no reclames justicia social. La solidaridad es la respuesta.

Los años perdidos

Los años perdidos

No sé a quién echarle la culpa del desastre económico que sufre España. Rajoy el Nefando, como presidente y jefe de Montoro, De Guindos, Báñez, Mato… y todos los miembros de un gobierno incompetente e ineficaz para gestionar la situación de crisis, pasará a la historia por su ineptitud.  

La política de rentas nos devuelve al siglo pasado, a su primera mitad, y nos empobrece hasta unos límites inmorales. La subida de impuestos alargará la salida de la crisis hasta el día del Juicio Final, por la noche. La reforma de la administración se acomete congelando el sueldo de los empleados públicos. La reforma laboral consiste en crear mano de obra barata. Por último, lo más grave, la herida que más sangra, es el recorte en las pensiones de jubilación.

El 2014, el séptimo año de la crisis, será otro año perdido gracias a los nuevos presupuestos. La deuda pública puede llegar al 100% del PIB, el déficit fiscal será uno de los más altos de la eurozona y el desempleo seguirá asfixiando a la cuarta parte de la población activa. Cierto es que se han estabilizado algunos desequilibrios económicos relacionados con el sector exterior y con las cuentas de las Autonomías, pero a qué precio. Paro y destrucción del tejido productivo, en apenas cinco años han desaparecido 20.000 industrias.

La bajada de salarios y los recortes en el sector público reducen el consumo interno y hacen que se contraiga el PIB, algo que no contrarrestan, ni de lejos, las exportaciones. El hachazo a los salarios y a las pensiones ha decapitado el Estado del Bienestar. El “muerto” más importante es la Seguridad Social porque las bases de cotización de sus afiliados no dejan de caer, aunque también tiene un lado bueno, bueno para las multinacionales establecidas en España, que necesitan mano de obra barata para exportar.

Los ciudadanos soportamos unos tipos de interés real tan elevados que anulan todos los esfuerzos que nos vemos obligados a realizar para poner en marcha el país. Por decirlo en unos pocos datos: entre los años 2007 y 2012, España ha sido el país de la UE en el que más ha crecido el gasto público en relación al PIB: 8,8 puntos. Esto significa que, pese a los durísimos ajustes, no hay recuperación, la política monetaria que se lleva a cabo no sirve para empujar el crecimiento económico.

Hemos perdido un tiempo precioso y seguiremos así indefinidamente si no se aplican otras medidas más eficaces. La competitividad no debe basarse exclusivamente en los costes salariales. Las exportaciones no deben fundamentarse en salarios bajos. Así nunca alcanzaremos un nivel de vida digno. Aunque vistas las actuaciones del gobierno de Rajoy el Nefando, tal vez este sea el auténtico propósito de las medidas que adopta.

De qué crisis estamos saliendo

De qué crisis estamos saliendo

El concepto de recesión económica tiene diversas acepciones, según estemos en Europa o en Estados Unidos, pues no existe consenso para definir exactamente cuándo una economía entra en recesión y cuándo sale de ella.

En Europa, una economía entra en una recesión cuando acumula dos trimestres consecutivos de caída del PIB, y sale de ella cuando encadena dos trimestres consecutivos de crecimiento positivo. En Estados Unidos se utiliza una amplia serie de variables que incluyen: empleo, consumo, producción industrial, pedidos y encuestas de opinión para evaluar la situación económica. Con esta técnica se evitan las falsas alarmas o datos manipulados que pueden confundir a los agentes económicos.

Utilizar solo el PIB para medir la entrada y salida de la recesión nos lleva a errores. Un ejemplo claro lo tenemos en España, que en 2011 cerró con un crecimiento ridículo del 0,1%, pese al cual todas las principales macromagnitudes mostraban una tendencia negativa, especialmente inversión, empleo y consumo.

Las últimas cifras de consumo son concluyentes. Las ventas minoristas hasta julio acumulan ya tres años de retroceso. La venta de automóviles en 2013, hasta agosto, ha caído más de un 10%, el número de hipotecas se ha desplomado. La renta disponible a lo largo de los últimos dos años retrocede más de un 15%. Todo esto indica que la salida de la recesión está muy lejos.

La tasa de inversión privada sobre PIB se sitúa un 40% por debajo de los valores anteriores a la crisis e indica cuánto tiempo habrá de pasar para recuperar las cifras de crecimiento potencial de la economía española. La restricción del crédito financiero para hogares y empresas sufría un descenso del 10% anual en junio, sin parangón en la UE. Falla el acceso a la financiación y el consumo se halla tan deprimido que la supuesta subida de las exportaciones apenas tiene impacto en la economía española. Por más que se empeñen en pintarnos de color rosa la situación que vivimos, las decisiones de consumo e inversión no van a cambiar y esto influye en la producción industrial, que suma más de tres años de caídas ininterrumpidas. Por si faltara algo, la tasa de empleo apenas llega al 50% y la de actividad ya va por debajo del 60%.

La economía española solo va bien para Montoro y De Guindos, porque hasta el más tonto es capaz de ver que tenemos crisis para rato.

Bendita austeridad

Bendita austeridad

Según el Gobierno de Rajoy, la austeridad es la panacea que todo lo cura y resucitará a España de la muerte por asfixia, tras años apretándonos el cinturón.

Con la austeridad

encontrarán empleo 6.000.000 de parados,

se mantendrán las pensiones para un 17% de población,

el 20% de jóvenes menores de 20 años, tendrá un futuro halagüeño,

los 2.000.000 de familias que no tienen ingresos llegarán a fin de mes con los pagos cubiertos y el estómago lleno,

las 500.000 personas que han tirado la toalla y ya no buscan empleo verán incentivos suficientes para seguir luchando,

la subida de los precios será historia, así como la caída de los salarios, el cierre de empresas, la casi ausencia de consumo y la recesión, que nos permite un crecimiento del PIB del 0,3%. 

dejarán de cercenarse los derechos de los trabajadores,

recuperaremos el Estado del Bienestar.

Con la austeridad

Seguimos teniendo 445.568 cargos políticos, el doble que Italia, el doble que Francia. Por comparar, tenemos 165.967 médicos, 43.292 profesores universitarios, 154.000 policías y 19.854 bomberos.

aeropuertos sin aviones,

trenes sin pasajeros,

carreteras sin coches,

dedocracia,

opacidad en la función pública,

600 millones menos para programas investigación,

7.000 millones menos para Sanidad,

3.000 millones menos para Educación.

Esto ocurre mientas tú duermes.

Nueva ley hipotecaria

Nueva ley hipotecaria

La futura ley hipotecaria europea llega demasiado tarde para miles de españoles a los que nadie resarcirá del quebranto económico y de los graves perjuicios familiares, sociales, profesionales y personales que han sufrido. Con la nueva ley, quien contrate una hipoteca estará mejor asesorado e informado sobre los costes y las consecuencias de realizar este trámite y más protegido en caso de impago. Queda pendiente la aprobación definitiva de la ley en el Parlamento Europeo (PE) y que los Estados miembros adapten la directiva europea a sus respectivas legislaciones nacionales. El plazo para hacerlo será de dos años.

La nueva ley incorpora cambios significativos como los siguientes:

1- Se establece un término de siete días de reflexión.

El consumidor dispondrá de este periodo obligatorio antes de firmar un contrato hipotecario y también del mismo periodo de siete días para retractarse tras la firma, según lo decida cada país.

Aquí puede colarse una trampa: Como resolver un contrato hipotecario conlleva una serie de costes como la notaría, la tasación o las comisiones bancarias, el banco podría imponer unas comisiones lo suficientemente altas como para desanimar al cliente que decida dar marcha atrás.

2- Antes de firmar cualquier contrato, el consumidor tendrá que recibir, en papel o en formato electrónico, información general clara y comprensible sobre los contratos de crédito para conocer el coste total y las consecuencias financieras a largo plazo.

También deberá ofrecerse al consumidor información personalizada para comparar los créditos disponibles en el mercado y tomar una decisión fundada sobre la conveniencia de suscribir la hipoteca.

3- La ley exigirá una tolerancia razonable antes de proceder a las ejecuciones de desahucios.

Asimismo, se limitarán los cargos por impago.

Se impedirá a los Estados miembros que se opongan a la dación en pago acordada entre las partes.

Se impone el deber de buscar el mejor precio por la venta de la propiedad en las ejecuciones y se exige a los países de la UE que faciliten el pago, protegiendo a los consumidores y evitando el sobreendeudamiento a largo plazo.

3- Los bancos tendrán que ser autorizados, registrados y supervisados por las autoridades nacionales para asegurarse de que cumplen requisitos profesionales estrictos.

Con ello se pretenden reforzar los criterios de evaluación de la solvencia del comprador y frenar la concesión de hipotecas a personas que no puedan pagarlas.

 

4- Se prohibirá a los bancos hacer ofertas de crédito condicionadas a la compra de seguros y otros productos financieros de un proveedor concreto.

De esta forma los consumidores podrán realizar el cambio de proveedor. Aunque productos como una póliza de seguro, si se compran en otro lugar, deberán tener el mismo nivel de garantía exigido por el prestamista.

5.- Flexibilidad en el pago y derecho del prestatario para pagar el préstamo antes de tiempo.

La entidad bancaria tendrá, en este supuesto, derecho a recibir una compensación justa por los costes de ese reembolso anticipado, pero no podrá imponer multas adicionales para desincentivar la amortización.

Conviene saber que los contratos y las condiciones de los préstamos hipotecarios los propone el banco, pero acertar o rechazar estas cláusulas es algo totalmente voluntario.

 

Ruina caracolera

Ruina caracolera

El Banco central Europeo (BCE) abroncaba hace poco al gobierno español por su “pereza” en la aplicación de reformas y abroncaba a Bruselas por ser demasiado permisiva con el relajamiento español.

Por su parte, el Banco de España ha certificado en su boletín que la deuda pública española ha llegado al 92,2% del Producto Interior Bruto en el segundo trimestre del año. Esto significa que a fecha 30 de junio la deuda pública se comía ya más del 92% de toda la riqueza que genera el país. Así que apenas queda un 8% para educación, sanidad, servicios sociales, pensiones, infraestructuras, etcétera.

Esto significa que durante décadas y décadas estaremos endeudados. Por lo menos dos generaciones tendrán que pagar las deudas que hemos contraído ahora.

Y uno se pregunta: ¿Cómo es posible que subiendo impuestos y recortando el gasto de forma salvaje se dispare la deuda? Esto tendrá que explicárnoslo el Gobierno del PP, porque en un año el Gobierno de Rajoy aplicó dos recortes al presupuesto, el primero de 8.000 millones de euros y el segundo de 65.000 millones. Por si esto fuera poco, aprobó además la mayor subida de impuestos de la democracia. Los subió todos y creó otros siete nuevos, aún así la deuda pública se ha disparado y está descontrolada.

¿La explicación? Con la economía en recesión no se generan ingresos para cubrir gastos y por eso el tesoro ha tenido que acudir a subastas para emitir más deuda. El morro del Gobierno es descarado cuando alardea de lo bien que se venden las letras y bonos del Tesoro.

La cruda realidad

La cruda realidad

La realidad irrumpe a través de los televisores y periódicos. Pasado un rato dejamos de prestarle atención, desconectamos el aparato o cerramos las hojas, y su efecto devastador desaparece. Para bien o para mal, la vida sigue.

España está inmersa en una crisis económica, es algo que todos sabemos. Hay menos trabajo, más despidos, incertidumbre, pesimismo y en general, muchísimas dificultades para vivir, teniendo dinero a final de mes y una sensación de tranquilidad al irte a dormir. Aunque estemos en el hemisferio norte del planeta, en una de sus partes buenas, muchas personas han perdido toda fuente de ingresos, su casa, sus ilusiones y, en muchos casos, hasta las ganas de luchar para intentar salir adelante. Aun así, podemos considerarnos afortunados en la desgracia, porque en este primer mundo nuestro no padecemos las guerras, el hambre o la pobreza que sufren otros países.

Es obvio que ante una misma situación, no todo el mundo reacciona igual, ni la gestiona igual, ni le afecta igual, ni tiene la misma suerte. De hecho, los ciudadanos tenemos lo que nos hemos ganado. Obtenemos en nuestro país, derechos, obligaciones, libertades y todo aquello por lo que hemos luchado. También carecemos de todo aquello que no nos hemos propuesto obtener y que, sin embargo, otros han sabido aprovechar. Lo diré de otra forma. Si el partido ganador en las elecciones al Gobierno nos sodomiza con impunidad y alevosía, es por culpa de las personas que le han votado y de todas las que no han luchado por un sistema electoral y una forma de Gobierno más justo, eficiente y adaptado a las necesidades del siglo XXI.