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Códice Calixtino

Códice Calixtino

El Códice Calixtino ha pasado de ser un perfecto desconocido para la mayoría a convertirse en el libro del que todos hablan. El 5 de julio de 2011 desapareció de la Catedral de Santiago el Códice referido junto con algunos facsímiles, legajos y un montón de euros, los había sustraído un trabajador que fue despedido unos días antes del suceso y que mantenía las obras hurtadas en el garaje de su casa.

El Códice Calixtino es un manuscrito del siglo XII, consta de cinco libros y dos apéndices y en él se recogen consejos para los peregrinos que recorren la Ruta Jacobea, sermones, textos litúrgicos, obras de arte y las primeras obras polifónicas a tres voces, en total, 225 páginas de pergamino, que según los expertos podría alcanzar un precio de hasta cien millones de euros.

Los agentes de la Brigada de Patrimonio le seguían el rastro desde hacía tiempo y al final detuvieron al delincuente y recuperaron el libro. Una historia que termina bien y que a mí me suscita varias preguntas: ¿De qué sistemas de seguridad dispone el Archivo de la Catedral de Santiago de Compostela? ¿Cómo se custodia una obra valiosísima de nuestro Patrimonio que puede llevársela cualquiera? ¿Desaparecen más de un millón de euros de la catedral y nadie se da cuenta? ¿De dónde han sacado los curas semejante fortuna? ¿Por qué nadie ha denunciado este robo? ¿Era preciso un convoy de cinco vehículos para trasladar un libro desde el municipio coruñés de Ames a Santiago de Compostela? ¿Necesitaba el Códice ser custodiado por efectivos de los GOES (Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional)? ¿No había un envoltorio mejor para una pieza tan delicada y valiosa que una toalla blanca? Estas joyas tan especiales, ¿no deben manipularse con guantes? ¿Es cometido del presidente del Gobierno devolver piezas robadas a sus propietarios?

Que sepa el presunto ladrón que llevarse el Códice, además de las sanciones que le imponga la justicia, conlleva pena de excomunión. El papa Inocencio II advierte de ello en una carta “a los que lo roben de la basílica del Apóstol después de que allí esté ofrendado”.

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